Según versiones publicadas ayer por medios de Montevideo, Uruguay habría permitido que dos embarcaciones comerciales provenientes de las Islas Malvinas ingresaran a puertos de ese país contraviniendo lo acordado por los países del Mercosur en el 2011. El presidente de la Administración de Puertos de Uruguay, Alberto Díaz, consideró que la información no podía ser cierta porque “tenemos orden de que si vienen barcos con bandera de Malvinas no les podemos dar entrada”.

De acuerdo con lo informado ayer por el diario El País de Uruguay, dos buques pesqueros ingresaron la semana pasada a los puertos de Montevideo y Punta del Este para realizar operaciones de aprovisionamiento y trasbordo de pescado. El primer barco en arribar a puerto uruguayo habría sido el “Argos Galicia”, que amarró en Punta del Este para desembarcar tripulantes y embarcar provisiones, y continuó viaje hacia España. El periódico consignó que el segundo barco, “Chicha Touza”, ingresó a Montevideo para una operación de mayor envergadura en la que trasbordó 1090 toneladas de calamar en bloques y 100 toneladas de pescado en cajas con destino a España.

Pero, por la tarde, Díaz, en diálogo con Radio Uruguay, desestimó esta posibilidad. Además, señaló que “no existe un barco llamado ‘Chicha Touza’. El único Tousa que hay tiene bandera de España. El tema de la información es importante porque hay muchos barcos pesqueros y parecidos, por lo que es una situación compleja”. Con todo, añadió que desde su oficina estaban investigando si había otros barcos amarrados. Por eso, nada dijo a propósito del “Argos Galicia”, que según la denuncia habría atracado en Punta del Este.

Uruguay –al igual que Chile, Brasil y Paraguay– rubricó la decisión de la cumbre del Mercosur de el 2011 de bloquear el ingreso de buques con bandera kelper. En ese marco, los presidentes se habían comprometido a intercambiar información sobre buques y a adoptar medidas para impedir el ingreso a sus puertos de cualquier tipo de embarcación con la bandera “ilegal” de las Malvinas. En aquella oportunidad, además, Uruguay adhirió al reclamo de Argentina mediante un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país en el que remarcaba “la solidaridad continental, basada en lazos de hermandad histórica y cultural” entre los países. En el mismo texto decía: “Uruguay considera a las Islas Malvinas como una posición colonial inglesa en América latina, y en consecuencia, no puede reconocer su pabellón”. Aunque recordaban los medios uruguayos, meses después de adscribir a esta medida, el presidente Pepe Mujica apoyó una misión comercial que visitó las islas para buscar nuevos mercados.