La fractura del Frente Amplio Progresista (FAP) porteño sigue provocando disputas no sólo entre los partidos que lo integraban sino también con las otras fuerzas que aspiraban a confluir en una gran coalición de centroizquierda en la Ciudad. Esta vez, la diputada Victoria Donda (Libres del Sur) desafió a Fernando “Pino” Solanas a dirimir las candidaturas en las PASO de agosto, pero cargó contra la alianza del cineasta con Elisa Carrió a la que calificó como un acuerdo con más interés por los “cargos” que por “transformar la realidad de todos”.

“Creemos que es mejor otra fórmula para plasmar lo mismo; queremos un frente que tenga posibilidades de mostrar que la política se puede hacer con honestidad y con hombres y mujeres que no la usen para transformar su realidad personal, sino para transformar la realidad de todos”, dijo Donda para marcar sus diferencias con Solanas. “No nos parece que haya que agarrar cargos sin pensar en el discurso que hagamos; me parece que hay que ser coherentes; para eso lo mejor es dirimir en primarias y me parece que ahí está la diferencia entre quienes declaman honestidad y voluntad de diálogo y unidad y después no lo hacen”, insistió Donda.

Después de haber respaldado la candidatura de Solanas a jefe de Gobierno y ya como integrante del FAP, Libres del Sur desarrolló su propia política de alianzas en la Ciudad, que ahora incluye a la UCR que encabeza Ricardo Gil Lavedra y el sector de la Coalición Cívica que representa Alfonso Prat Gay, enfrentado con Carrió. Mientras que el PS y el GEN se sumaron al acuerdo Pino-Lilita, formalizando la ruptura del FAP. El otro ex socio porteño del FAP, Unidad Popular, tendrá su propio frente con los desencantados de Proyecto Sur tras el pacto Solanas-Carrió. Aunque nada hace pensar que las primarias vuelvan a unirlos bajo un mismo espacio.