El secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), Hugo Yasky, señaló ayer que “sería ideal que este medio aguinaldo no pague (el impuesto a las) Ganancias”, coincidiendo con la propuesta que difundió la CGT oficial que conduce el metalúrgico Antonio Caló. Yasky destacó a su vez que, de no aplicarse el impuesto, “iría todo a parar al mercado, y se traduciría en consumo de trabajadores, que el Gobierno recaudaría a través del IVA. Sería el cierre perfecto de esta mitad del año”. La solicitud de los sindicalistas –uno de los reclamos que se encuentra al tope de la lista de la agenda sindical– va en el mismo sentido que el anuncio que realizó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner antes de que los trabajadores percibieran el segundo medio aguinaldo anual en diciembre del año pasado, que quedó fuera del tributo. “También sería bueno redondear un 25 por ciento de aumento en el salario mínimo dentro del Consejo del Salario y llevarlo a 3500”, agregó el dirigente sindical.