La presidenta Cristina Kirchner recibió en la Casa Rosada a Agustín Haraut, el nene de cuatro años que el sábado pasado fue con su familia a los festejos del 25 de Mayo y se fue enojado porque debido a la cantidad de gente que había no pudo ver “a Cristina en la vida real”, tal como quedó registrado en un videíto que se convirtió en hit en Internet. También estuvo Mara Herrero, la niña de seis años que, mediante el secretario presidencial Carlos Zannini, le mandó un aporte solidario de 30 pesos –que recolectó vendiendo dibujos a sus compañeros– para colaborar en la compra de netbooks del programa Conectar Igualdad. La nena es además nieta de desaparecidos y le regaló un dibujo de tres militares presos a la Presidenta, quien emocionada explicó que “es lo que ella dibuja porque tiene a su abuelita desaparecida”.

En el video que miles de personas vieron en YouTube, Agustín dialoga con su padre, Sergio Haraut, mientras vuelven a casa desde Plaza de Mayo. “Quiero ver a Cristina en la vida real”, se queja, a lo que el papá le responde que no van a poder porque hay mucha gente. Decepcionado, Agustín grita: “Qué me importa, yo la quiero ver igual”. CFK vio las imágenes y, obviamente, arregló el encuentro. Acompañado por su padre, Agustín entró al despacho presidencial, donde CFK lo esperaba arrodillada con los brazos abiertos. Tras unos instantes de timidez, el niño cobró confianza y le dio un abrazo. Cristina Kirchner había hablado sobre Agustín antes en Twitter. “Agustín, que no debe llegar a los cuatro años, distingue perfectamente entre la vida real y la tele. Qué notable, ¿no?” Y aprovechó para agregar: “Hay algunos que no se dan cuenta de la diferencia durante toda su vida. Una lástima, no saben lo que se pierden”.

Durante el encuentro se sumó Mara Herrero, una nieta de desaparecidos que conmovió a la mandataria con su historia. La nena acudió a una cena organizada el viernes pasado por H.I.J.O.S, donde se acercó al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y le dijo “dale este dibujo mío y este dinero que lo junté para que pueda seguir comprando las netbooks”. Mara vendió varios dibujos a sus compañeros de escuela, y recolectó “un poco más de 30 pesos en billetes muy ajados de 2 y 5 pesos y monedas” para hacer su aporte solidario, según relató la Presidenta en sus tuits. CFK detalló que el dibujo es de “tres personas presas tras las rejas”. “Casi me largo a llorar”, se sinceró.

Junto a Mara fueron su hermana Camila y sus padres, Juan Herrero y Ana Clérici. “Para las familias que tenemos desaparecidos, los niños son una continuidad lógica de lo que hicieron sus abuelos, lo que nos da vida, nos alegra y emociona”, comentó luego el papá.

“Por Agustín, que por suerte no confunde la vida real con la TV; por Mara, que nunca conoció a sus abuelos, pero quiere ayudar a comprar netbooks”, festejó CFK, y concluyó: “Ellos dos solos bien valen toda la década”.