Un corto pero fuerte mensaje dio Cristina Fernández de Kirchner con distintos destinatarios. “Que cada nivel gubernamental se haga cargo de sus responsabilidades”, sostuvo en un acto en Lomas de Zamora en lo que, sin nombrarlo, pareció un mensaje al gobernador Daniel Scioli. La seguridad fue uno de los temas centrales del discurso, en el que apuntó a la “falta de responsabilidad” de algunos gobiernos porque “no es justo que las decisiones o los controles que se hacen a nivel provincial, si no se hacen bien, luego lo tengan que pagar los intendentes”.

“Cuando tuvimos la desgracia de La Plata” por las inundaciones “no se me ocurrió hacerme la estúpida como hacen otros que nunca ponen la cara, yo me hice cargo aunque no era mi responsabilidad”, sostuvo la Presidenta, recordando el envío de ayuda a los barrios humildes que quedaron bajo el agua y que visitó en persona. “Siempre es más cómodo quedar bien con todos y no decir nada. Imagínense a este tipo de dirigentes frente a corporaciones como las que ya sabemos, el Fondo Monetario, la reestructuración de la deuda, trabajando por los trabajadores o los jubilados. Olvídense”, agregó haciendo foco en la falta de definiciones políticas de parte de la dirigencia, exigiendo mayor compromiso.

En la inauguración del Centro de Protección Urbana de Lomas de Zamora fue acompañada por el intendente local –posible candidato a diputado por el Frente para la Victoria para las elecciones de octubre– Martín Insaurralde, Scioli, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, y diputados bonaerenses.

“Yo sé que hemos transformado la Argentina, pero se nos ha ido parte de la vida en esa transformación. Muchas veces no cae simpático lo que decís, no fue simpático decirle no al ALCA, cancelar la deuda con el FMI, recuperar las AFJP”, destacó Fernández de Kirchner, enumerando algunos de los logros del kirchnerismo, pero acentuando sobre las dificultades que acarrea enfrentarse a las corporaciones. “Me voy a seguir haciendo cargo de los problemas del país pese a que no me defiendan algunos dirigentes. Por eso valoro tanto a esos compañeros que defienden un proyecto político”, aseguró con Scioli detrás, inmutable ante las declaraciones presidenciales que parecieron tenerlo de destinatario.

La Presidenta pidió a sus seguidores mayor apoyo y decisión para defender el modelo iniciado en el 2003 con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia. No es la primera vez que lo hace, desde el lanzamiento de la reforma judicial en La Matanza hace un mes que comenzó a hablar con mayor nitidez de la necesidad de que “la sociedad se organice para defender los logros de la década ganada”, y lo repitió con mayor énfasis en la fiesta popular del 25 de Mayo, a la que asistieron cerca de 700 mil personas. El aparente llamado de atención a Scioli lo es también para los sectores internos que todavía juegan con un posicionamiento ambiguo y especulativo frente a las elecciones. En el entorno del gobernador bonaerense abundó la muletilla “sin comentarios”, anticipando un análisis de la situación y una respuesta sobre seguro, no “en caliente” para no cometer errores.

“Una de las claves en nuestro país es que cada nivel gubernamental se haga cargo de la responsabilidad que tiene y ponga la cara, ponga lo que hay que poner para salir de estas situaciones”, continuó Fernández de Kirchner y destacó que “cuando vos tenés valentía y coraje para enfrentar a las corporaciones, también las corporaciones te castigan todos los días con difamaciones”, aludiendo al discurso de Insaurralde, que había marcado ambas virtudes en la figura presidencial. “Cuando vos no hacés nada o cuando no tocás los intereses de esas corporaciones, no hablan de vos. A mí me llama mucho la atención que siempre haya dirigentes intocados. Tal vez porque tengan intereses”, aseguró volviendo a la senda de las indefiniciones de parte de la dirigencia política que la acompaña.

“Estoy cansada de que se hagan los idiotas o me tomen a mí por idiota. Porque siempre he actuado de muy buena fe”, descargó la Presidenta al borde del enojo. “Soy argentina y cuando hay otro argentino que sufre, ahí voy a estar siempre, sin borrarme, sin mirar para otro lado, defendiendo a la gente, pese que a mí no me defiendan algunos dirigentes y que cuando dicen las cosas de mí o de mi compañero miran para otro lado”, insistió volviendo al carril de la ambigüedad de un sector del peronismo que se declama kirchnerista. “Cuídense mucho de esos a los que parece ser que nada los toca ni nada les llega, porque la verdad que hay que tener mucho coraje para enfrentar tamaños intereses”, advirtió a los lomenses que se encontraban en el acto y cerró su argumentación reafirmando que “siempre vamos a tener este compromiso y conmigo, cero especulación”.