Luego de 96 horas de paro, los docentes bonaerenses vuelven hoy a dar clases mientras esperan una convocatoria del gobierno provincial para reabrir la paritaria salarial. Si no hay novedades hasta el lunes, el Frente Gremial se reunirá para definir más medidas de fuerza. Los funcionarios del Ejecutivo ratificaron que la negociación está cerrada y pidieron el cese de la huelga, que ya suma doce días del ciclo lectivo. El gobernador Daniel Scioli opinó que al decretarse el 22,6 por ciento, no sólo se superó el piso nacional del 22 por ciento, sino que “la expectativa inflacionaria era mayor a la que es hoy”, por lo que el aumento “es más en términos reales que lo que parecía ser a principio de año”. “Se está generando no la inestabilidad de un gobierno, sino la inestabilidad de las familias”, lamentó. La titular de la FEB, Mirta Petrocini, criticó que “no hay convocatoria por parte del gobierno; solo declaraciones mediáticas que no han hecho otra cosa que incrementar el malestar del sector educativo”.

Las escuelas de la provincia de Buenos Aires abren sus puertas tras cuatro días seguidos de paro docente, que ya suman doce desde que el 25 de febrero pasado iniciaron las clases. El FGD comunicó que ayer hubo “alto índice de acatamiento” y solicitó una reunión con las autoridades bonaerenses. Expresó también que seguirán “luchando por la escuela pública a pesar de las presiones que ejerce el gobierno provincial”.

En declaraciones radiales, Scioli consideró que “con mucha responsabilidad, la presidenta (Cristina Fernández) fijó una paritaria razonable del 22 por ciento”, y que la provincia hizo un “esfuerzo en base a la referencia nacional” para alcanzar el 22,6 por ciento. Agregó que al momento de decretarlo, “la expectativa inflacionaria era mayor a la que es hoy” por lo que el aumento sería “más en términos reales que lo que parecía ser a principio de año”.

El mandatario señaló la posibilidad de que haya intenciones políticas detrás del accionar gremial: “A esta altura es muy llamativo por las características y la dimensión de esta medida de fuerza. Cuatro días en una semana, fíjense lo traumático que es”. Explicó que “las consecuencias sociales van a la planificación familiar, que se desorganiza si los chicos no van a las escuelas”. “Están generando no la inestabilidad de un gobierno, sino la inestabilidad de las familias”, concluyó.

La gremialista Petrocini aseguró que Scioli “no tomó registro de la situación y la contundencia de las medidas de fuerza”, y que “no se trata de desestabilizar sino de gobernar, de cumplir”. “No hay convocatoria por parte del gobierno –criticó–, sólo declaraciones mediáticas que no han hechos otra cosa que incrementar el malestar del sector educativo.” El FGD se reunirá el lunes para discutir el implemento de más medidas de fuerza.

Informe: Juan Manuel Frías.