Néstor Kirchner recibió anoche al gobernador bonaerense, Felipe Solá, y al presidente del Banco Provincia, Ricardo Gutiérrez. Fueron a anunciarle que la entidad oficial lanzará la próxima semana un paquete crediticio por 350 millones de pesos. Habrá líneas específicas para la industria, el agro y el comercio y otras para el consumo. La medida coincide con la acción de otros bancos públicos para terminar con la asfixia financiera que sufren empresas y particulares, que los obliga a postergar decisiones de inversión y consumo. Los técnicos del Provincia terminarán de darle forma al paquete entre hoy y mañana, aunque anticiparon que las tasas serán las más bajas del mercado, incluso inferiores a las que puso en pizarras el Banco Nación días atrás.
El anuncio con los detalles del programa se concretará pasado mañana, según adelantó Solá en conferencia de prensa. Gutiérrez, por su parte, indicó que la entidad que preside volverá a ofrecer créditos de manera significativa después de un año y medio. “Somos conscientes de la necesidad de apurar la recuperación económica”, puntualizó el banquero, mientras que el gobernador resaltó que “el banco hace un esfuerzo, resignando rentabilidad, para que los préstamos lleguen a sectores que no tienen financiamiento”. Las líneas apuntarán específicamente a las pequeñas y medianas empresas.
Una de ellas será para financiar la compra de maquinarias y equipos producidos en el país, a 24 meses de plazo. También habrá créditos a un año para capital de trabajo. La tasa de interés será variable y rondará el 20 por ciento anual. Para el sector rural, el Provincia reactivará la tarjeta Procampo, con descuento de cupones a 1 año de plazo. Asimismo, se pondrá a disposición de los productores créditos para la cosecha gruesa. En cuanto al comercio, en tanto, también habrá descuentos de cupones de tarjetas Visa emitidas por el banco. Finalmente, se habilitarán créditos para prefinanciación de exportaciones.
El paquete se completa con financiamiento para el consumo. Lo más atractivo será la tasa para compras con tarjetas de crédito, que se ubicará en el 30 por ciento anual, contra el 64 por ciento promedio del sistema. Además, habrá créditos para el consumo, con mayores facilidades para quienes cobren sus sueldos por el banco.
Más allá de lanzar este paquete, en el Provincia mencionan que el Banco Central debería hacer su parte para facilitar la reaparición del crédito. Apuntan centralmente a las regulaciones prudenciales y a la calificación de los posibles tomadores de esos préstamos. “Después de cuatro años de recesión son muy pocos los que califican para acceder a un crédito. El stock de posibles clientes se ha reducido dramáticamente. Si el Central no flexibiliza sus normas, por más líneas que ofrezcamos y por mejores que sean las tasas de interés, son contados los que las van a poder aprovechar”, diagnosticaron.
Solá, por su parte, sostuvo que “éste es el aporte inicial que tenemos que hacer para que la economía despegue definitivamente, y en especial desde las pymes, que son claramente las que lideran la posibilidad de trabajo en la provincia”.