Ya nunca jamás podrá intentarlo. La Corte Suprema le cerró ayer definitivamente las puertas al senador Luis Barrionuevo para presentarse como candidato a gobernador de Catamarca. El Alto Tribunal declaró “inadmisible” un recurso presentado por el senador y dirigente gremial gastronómico. A partir de la decisión, Barrionuevo queda fuera de carrera y se despeja virtualmente el camino para que se celebren nuevamente las elecciones locales. “Me siento totalmente aliviado porque si hubiera salido a mi favor habrían dicho que he coimeado a la Corte”, afirmó el senador a radios catamarqueñas.
La Justicia de esa provincia había solicitado esta semana que los supremos agilizaran el trámite. El fallo rechazó un recurso de queja presentado por Barrionuevo contra las decisiones de la Justicia provincial que le había denegado la posibilidad de candidatearse pues no cumplía con los requisitos de residencia que establece la Constitución local. En tres carillas, los ministros de la Corte recordaron que “las decisiones de todas las instancias provinciales fueron adversas al señor Barrionuevo y al Frente que lo postuló”. En cuanto a la supuesta “discriminación” planteada en su recurso por el “Frente Alianza Justicialista”, el Máximo Tribunal consideró que fue una cuestión “tardíamente introducida en el recurso extraordinario”. Respecto de la exigencia de residencia mínima de cuatro años que se exige a los catamarqueños para competir por la Gobernación, la Corte falló que ese requisito “no se contradice con las pautas del Pacto de San José de Costa Rica”, como había argumentado Barrionuevo. Los supremos determinaron que no hubo “gravedad institucional” porque “sólo se trata de determinar si un ciudadano puede o no ser candidato a gobernador por cierto sector político”.
El Alto Tribunal cerró el círculo de una larga sucesión de fallos contrarios a las aspiraciones del senador catamarqueño, la mayoría de ellas en el último semestre. Barrionuevo intentó obtener “una acción declarativa de certeza” de la Corte sobre su posibilidad de postularse, luego recorrió el espinel de la Justicia catamarqueña donde obtuvo fallos contradictorios pero igualmente no pudo presentarse, hasta que finalmente llegó otra vez a la Corte Suprema en un último intento. El procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, había dictaminado hace más de un mes en contra de las aspiraciones de Barrionuevoy sólo restaba el pronunciamiento de la Corte, lo que sorpresivamente ocurrió ayer.
La impugnación a la candidatura de Barrionuevo fue planteada por la dirigencia del Frente Cívico y Social, la alianza del oficialismo que hegemoniza el radicalismo, por no reunir el requisito constitucional de los cuatro años de residencia en Catamarca. La inhabilitación judicial a su postulación desencadenó los incidentes que la militancia justicialista generó durante los comicios del 2 de marzo, que obligaron a suspender el proceso electoral. En aquella oportunidad fueron tomados por asalto los lugares de votación, se robaron urnas y votantes y fiscales fueron intimidados. A raíz de los incidentes, la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado promovió su destitución por “desórdenes de conducta”. Tras largas reuniones, el asunto llegó al recinto, donde ganó la postura favorable a su expulsión. Sin embargo, no obtuvo los dos tercios de los votos necesarios para concretar su salida de la Cámara alta, que de todos modos ocurrirá en diciembre cuando termine su mandato.
La Corte ya le había dado la espalda al senador en sus aspiraciones políticas. En marzo se declaró incompetente para resolver la disputa sobre la postulación y anuló todo lo actuado por la Justicia federal que había habilitado esa candidatura. El gastronómico había intentado a último momento evitar aquel pronunciamiento desistiendo del conflicto de competencia.