La Cámara Federal porteña rechazó el pedido de prescripción que hizo el dirigente kirchnerista Luis D’Elía de la causa por la que está procesado por la toma de la comisaría 24 de La Boca en 2004, en protesta ante el asesinato de su compañero de militancia Martín “Oso” Cisneros.

Después de nueve años de idas y vueltas judiciales, la defensa del titular del partido Miles decidió plantear la prescripción debido al paso del tiempo. Sin embargo, la Cámara determinó que en el expediente hay pruebas suficientes para ratificar el fallo de primera instancia del juez federal Sergio Torres y realizar un juicio oral y público.

La sentencia también alcanza a Angel “Lito” Borello, ex coordinador de Políticas Sociales Urbanas de la ciudad de Buenos Aires, y Luis Alberto Bordón, padre del estudiante Sebastián Bordón, asesinado por la policía de Mendoza.

Según el fallo, los acusados iban acompañados por unas 40 personas e ingresaron “en forma violenta” en la repartición la noche del 26 de junio de 2004. Allí, dijo el juez, provocaron daños en los bienes, golpearon a un uniformado y de-salojaron a los policías.

En su indagatoria, D’Elía afirmó que ellos no echaron a los policías de la comisaría, sino que éstos la “abandonaron”. Para el juez, también habrían “retenido contra su voluntad” adentro de la comisaría a Mónica Godetti, Juan Pacchiani y Fernando Ezequiel Pachani, que no pudieron abandonar la seccional hasta pasadas las dos horas.

Se hizo hincapié en el fallo que “lo que se le enrostra a los nombrados no es el reclamo orientado a obtener justicia”, por el asesinato de Cisneros, sino que lo objetable es “su materialización mediante actos violentos y agresivos”.

El abogado del dirigente social, Adrián Albor, argumentó que la causa había prescripto y objetó los cambios de calificación que tuvo el expediente durante su tramitación. Pero los camaristas Eduardo Freiler y Eduardo Farah rechazaron este planteo.

Cisneros pertenecía a la Federación de Tierra y Vivienda de D’Elía y murió al recibir dos disparos durante una discusión con Juan Duarte, cuyo arresto D’Elía exigía a los policías. Duarte finalmente terminó detenido, enjuiciado y condenado.