Entre el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa se cruzaron ayer acusaciones que sirvieron para calentar la helada jornada de campaña. El senador Aníbal Fernández definió a la lista de candidatos que acompaña al intendente de Tigre como “un puchero a la española, una mescolanza fenomenal, no tiene nada que ver con el peronismo”. Desde el massismo aparecieron varios intendentes con una lista de reclamos al gobernador Daniel Scioli, quien el día anterior había ubicado a Massa fuera del peronismo y jugando con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. “Como no puede hablar de gestión, está preocupado por las elecciones internas de 2015”, dijo el intendente de San Fernando, Luis Andreotti.

Aníbal Fernández dedicó ironías varias a la oposición, incluyendo, por ejemplo, al camionero Hugo Moyano, quien –según versiones publicadas– evaluaría pasar del armado de Francisco de Narváez al de Massa. “Parece que al juego al que pretendió jugar no le dieron las fichas necesarias, los saltimbanquis son así”, deslizó. También fue duro con el intendente de Tigre. “Está jugando en un partido de derecha, es el socio de Macri y es un representante de Clarín, hombre de (Héctor) Magnetto”, le apuntó.

Fernández repitió los conceptos de Scioli, quien también había unido a Massa con Macri en un hipotético frente por fuera del PJ. Los intendentes del Frente Renovador le saltaron al cuello. “¿Quién le dio la autoridad para ser el auditor de decidir quién es peronista o no?”, se enojó Andreotti con el gobernador, que es también presidente del PJ a nivel nacional. “¿Tendrá miedo de caer en el anonimato? Discutir quién es más peronista que el otro, es, como decía el General, estar mirando el árbol y no el bosque”, continuó.

“Son declaraciones de carácter personal, tienen relación con buscar una instalación post-27 de octubre que tiene que ver con su propia interna, tratando de establecerse como una opción a Sergio Massa”, apuntó el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, sobre las declaraciones del gobernador. Consideró que Massa “tiene mucho más futuro que pasado” y que los que quieren ponerse en contra “se van uniendo en esta tarea”, en referencia a Scioli y De Narváez, quien ayer negó un acuerdo con el gobernador (ver aparte).

Dos de quienes participaban en el armado político del macrismo y se pasaron al Frente Renovador fueron los intendentes de San Isidro, Gustavo Posse, y de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, quienes se sumaron ayer a los reclamos al gobernador, pero en su caso por el tema inseguridad. “Que arbitre los medios necesarios para solucionar los graves problemas de seguridad que nos aquejan”, dado que, comentaron, sus municipios “han detectado cantidad de lugares de venta de estupefacientes” y no reciben respuesta de las autoridades.

Desde la gobernación bonaerense, la ministra de Economía, Silvina Batakis, y el de Seguridad, Ricardo Casal, los acusaron de “oportunismo político” y de buscar “meter miedo en la gente” durante la campaña. Batakis aprovechó también para responder a una acusación del intendente de General Villegas, Gilberto Alegre, quien había asegurado que la gobernación discriminaba a los municipios. “Alegre no tiene fundamentos ni sentido de la responsabilidad cuando habla de las finanzas provinciales, porque la provincia transfirió al municipio, en los primeros seis meses del año, 70 millones de pesos, lo que representa un 53 por ciento más que en 2012”, replicó la ministra.