“Conformar la unidad de todo el campo de la izquierda en la provincia de Buenos Aires es algo histórico e inédito”, reconoce el diputado Jorge Rivas. Y no es para menos. Después de 85 años de “desencuentros”, el Partido Socialista y el Comunista vuelven a converger en un mismo espacio político de la Argentina. Las elecciones bonaerenses del 14 de septiembre lograron que la histórica unión se selle entre Izquierda Unida y el partido de Juan B. Justo, que llevará a Jorge Rivas (PS) y a León “Toto” Zimmerman (PC) como candidatos a obtener la gobernación de Buenos Aires.
“Este frente logrado en Buenos Aires constituye una señal muy fuerte que puede alcanzar un nivel nacional”, explicó con evidentes expectativas Jorge Rivas, quien junto al FrePaSo sufrió la fallida experiencia de la Alianza en el poder. En diálogo con Página/12, a un día de la confirmación oficial de su candidatura desde la que deberá enfrentar a Patti, Rico y Solá, el actual presidente del bloque socialista de la Cámara de Diputados analiza el acuerdo con la izquierda y sus consecuencias.
–¿Qué significa esta alianza para la provincia de Buenos Aires?
–La conformación de este frente es un intento de consolidar el espacio de la izquierda democrática en la provincia, en un contexto caracterizado por un arco extrajusticialista que está fragmentado, atomizado y dividido. Quienes integramos esta alianza queremos dar una fuerte señal de permeabilidad frente a una demanda que incluso excede al segmento de la izquierda. La sociedad está exigiendo a las organizaciones políticas la conformación de nuevos espacios donde se logren articular propuestas comunes. La creación de una fuerza política alternativa que, en el caso de Buenos Aires, se enfrente a un partido hegemónico que gobierna la provincia desde hace 16 años.
–¿Por qué con Izquierda Unida?
–¿Y por qué no? Creemos que la unión entre nuestros partidos es un buen intento para avanzar, en un futuro mediato, en la búsqueda del consenso político necesario para generar una alternativa de poder desde la izquierda hacia el centro. En nuestro país, los intentos de hacerlo desde el centro hacia la izquierda han fracasado.
–¿En un principio el acuerdo no iba a sellarse con el ARI?
–No. Aunque nosotros fuimos fundadores del ARI, en el caso de la provincia de Buenos Aires creemos que es una experiencia agotada. No vemos en el ARI ningún tipo de proyección política que logre ir más allá. Desde el socialismo consideramos que el partido de Carrió ha abandonado la construcción política para convertirse en una fuerza de tipo electoral.
–¿Qué tienen en común Izquierda Unida y el Partido Socialista?
–Creo que coincidimos principalmente en la voluntad de expresar nuestra vocación de unión. Este frente es una importante demostración de generosidad, tolerancia y respeto por las identidades individuales de cada partido, y al mismo tiempo de que existe una clara conciencia de que defendemos intereses comunes. No es posible que la capacidad de acuerdo en el campo de la izquierda continúe limitándose a resistir las políticas neoliberales. Los tiempos de hoy nos exigen ir más allá, generando nuestras propias políticas alternativas. Creo que en este tema y a través del nuevo frente, estamos dando un importante salto cualitativo. Por eso, tenemos ante nosotros la gran posibilidad de ser la principal fuerza política extrajusticialista de la provincia de Buenos Aires.
–¿No es contradictorio, entonces, que en la ciudad de Buenos Aires el PS se haya aliado con el frente que encabeza Ibarra y que apoya el sector del justicialismo que responde a Kirchner?
–El Partido Socialista posee una organización federal que permite que cada distrito decida con independencia sus propias políticas. Más allá de esto, no lo considero contradictorio sino más bien atendible, debido a que en cada provincia los contextos y las coyunturas políticas son muy diferentes. Igualmente, me parece que esta experiencia en Buenos Aires está constituyendo una señal muy fuerte que puede llegar a tener uncorrelato a nivel nacional muy rápidamente, si quienes conformamos esta alianza actuamos con inteligencia.
–¿La conformación de este frente es un acontecimiento histórico?
–El avanzar en un proceso de unidad de todo el campo de la izquierda de la provincia es algo histórico e inédito, más que nada porque estamos demasiado acostumbrados a la división y a la segmentación de este sector. Pero hoy no existe referente triunfante en la izquierda democrática de todo el mundo que no haya avanzado hacia una dirección que no sea la unidad. Lo novedoso que tiene esta expresión es el intento previo de articulación que desde la izquierda invita a conformar un gran espacio que excede al campo de la izquierda en sí.

Informe: Martina Noailles.