EL PAíS
María Ester, madre de tres desaparecidos, con Kirchner
María Ester Tello tiene tres hijos desaparecidos. Le había pedido una entrevista a Kirchner, sin respuesta. Ayer se le acercó y, tras una gestión de Bielsa, consiguió que el mandatario la recibiera y prometiera ocuparse de sus pedidos.
› Por Fernando Cibeira
María Ester Tello tiene tres hijos desaparecidos, vive en París y decidió esperar al Presidente Néstor Kirchner en la puerta de la Casa de América Latina para hacerle llegar su reclamo, que tiene que ver con exhumaciones que se están haciendo en Córdoba. En la espera, se le agregaron otros militantes de la causa de los derechos humanos –más enfervorizados– que provocaron una desmesurada reacción de la policía francesa, que les armó un corralito para que no pudieran moverse. De allí la fue a rescatar el canciller Rafael Bielsa, quien llevó a María Ester a hablar con el Presidente. Después de un rato a solas con Kirchner, María Ester se fue con su pedido atendido al más alto nivel.
Los hijos de María Ester son Rafael, Pablo y Marcelo Tello. De Marcelo se piensa que podría ser uno de los cuerpos aparecidos en las exhumaciones que un cuerpo de forenses viene realizando en fosas colectivas del cementerio de Córdoba. Pero para saberlo, María Ester necesita de la ayuda oficial. Le había enviado una carta al Presidente pero no recibió respuesta. Se enteró de que la primera actividad de Kirchner en París sería encontrarse con la colectividad argentina en la Casa de América Latina, se fue hasta allí con su pañuelo blanco y las fotos de sus hijos.
María Ester esperaba pacientemente hasta que se le sumó otro pequeño grupo de militantes –eran diez en total– que desplegaron una bandera y empezaron a corear consignas. Al poco rato, se abrió la puerta de una camioneta policial de la que bajaron unos quince efectivos de un tamaño NBA que rodearon a los manifestantes. Luego, insólitamente, se agregó otra camioneta y otro grupo de policías más para hacer un doble cerco alrededor de las diez personas, la mayoría mujeres. El problema era que no habían tramitado el permiso para manifestar.
Enterado de la situación, Bielsa encaró directamente hacia el grupo haciendo que los policías le abrieran paso. El canciller tuvo un incidente con un manifestante, que coreaba consignas favorables a los trabajadores de Brukman y lo insultaba porque estaba en el Gobierno. Bielsa le recordó que él también estuvo detenido por la dictadura militar y que tiene muchos compañeros desaparecidos.
En definitiva, Bielsa consiguió sacar del cerco a María Ester, que a esa altura estaba bastante nerviosa. La mujer pidió las fotos de sus hijos y se fue a ver al Presidente tomada de la mano del canciller.
Tuvo que esperar a que Kirchner terminara de saludar a los cientos de argentinos que lo habían ido a ver. Luego los funcionarios la llevaron a una habitación del primer piso.
Resultó que sus hijos militaban en la Universidad de La Plata, a la que iba el Presidente, y más o menos por la misma época. Kirchner le prometió atender la situación y Bielsa le dio su número de teléfono para que se mantuviera al tanto de los trámites. A la salida, María Ester no quiso hacer declaraciones pero le agradeció al Presidente.
Hoy habrá otro encuentro, aunque más organizado. Las organizaciones que impulsan las causas contra represores en Francia verán al Presidente en el Hotel Crillón.
Los organismos quieren que en la Argentina no se traben los pedidos de extradición. Entre los casos más adelantados figuran los de Alfredo Astiz, Osvaldo Ribeiro y Jorge Olivera. Este último había huido de Roma a tiempo.
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