“Compañeros trabajadores, no tienen que votar al kirchnerismo porque tienen una salida mejor, y no es minoritaria, inocua o ineficaz. Es una alternativa superior y de izquierda que el domingo será apoyada por un millón y medio de personas. Tomen coraje y salten el cerco como durante décadas lo hizo la clase obrera, tenemos con el FIT un nuevo comienzo”, propuso ayer el candidato a diputado del Frente de la Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en la Ciudad, Jorge Altamira.

Altamira y Christian Castillo, dirigente del PTS y postulante a diputado provincial, comentaban algo con miradas cómplices en medio de una multitud de militantes, con el Obelisco de fondo y observando el gran mástil de la Plaza de la República. ¿De qué hablaban? “Habría que poner algo ahí arriba”, respondió Castillo. ¿Se refería al “sucio trapo rojo”? “Y sí, pero debajo de la bandera argentina, para que nadie se ofenda”, confirmó Altamira. Al rato, junto a la tercera pata del FIT, Izquierda Socialista, los trotskistas cerraban su campaña.

“Este 27, las patronales y sus políticos se van a amargar, ellos cuentan con más medios, pero nosotros tenemos a la militancia, y si obtenemos bancas van a estar al servicio de impulsar la lucha de los trabajadores en cada fábrica, en cada escuela y en cada universidad”, gritó Castillo antes de mencionar a quienes encabezan las listas del FIT en los principales distritos. Ya había destacado la esperanza de que también ingrese al Congreso Nicolás del Caño (PTS), como diputado por Mendoza. “Macri y el gobierno nacional votan juntos leyes en la Ciudad y atacan por igual a los trabajadores que luchan, en el subte con ese método fascista de querer enfrentarlos con los usuarios, y en el ferrocarril culpando a los trabajadores de negociados con esa mafia responsable del crimen social de Once, de Castelar y del asesinato de Mariano Ferreyra”, dijo.

Las cuatro esquinas de Callao y Corrientes estaban embanderadas de rojo, mientras la militancia cantaba “Frente de Izquierda, patrones a la mierda” o “diputados de los trabajadores, para que la crisis la paguen los patrones”. Allí había arrancado la caminata de Altamira, Castillo, Néstor Pitrola, Claudio Dellecarbonara, Marcelo Ramal, José Castillo, Myriam Bregman, Gabriel Solano, Juan Carlos Giordano, Andrea D’Atri, Carla Lacorte y Laura Marrone, entre otros dirigentes que la encabezaron. Ya en el Obelisco, José Castillo (IS), candidato a legislador porteño, afirmó que “acá el único milagro es la fuerza de los jóvenes, los trabajadores, las mujeres del FIT que pasaron por arriba a los aparatos pagos del massismo, del kirchnerismo, del PRO y las estructuras provinciales. Somos lo opuesto a los partidos patronales, podridos y corruptos”.