“Cada uno va a votar el domingo qué futuro quiere tener”, sostuvo el primer candidato a diputado del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, durante el acto de cierre de campaña realizado en su pago chico, Lomas de Zamora. “Cuando votamos tenemos una gran responsabilidad, la de seguir teniendo una Asignación Universal, la de mantener la independencia económica, y la reindustrialización de la Argentina y la provincia”, destacó, en un mensaje que apuntaba tanto a los militantes que coparon el microestadio del Parque Eva Perón como a los indecisos e independientes a los que se dirigió varias veces durante su breve discurso. Por su parte, el gobernador Daniel Scioli sostuvo que “es el momento de colaborar, no de confrontar” y señaló: “Si se vota en contra, después las cosas no salen a favor”. Las figuras de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner estuvieron presentes a través de videos, imágenes y las palabras de ambos oradores.

“Estoy convencido de que ésta fue una década fundacional”, sostuvo Insaurralde, quien se apegó durante su discurso a las líneas que ya había desarrollado durante la campaña. “El futuro no es volver todo atrás. Sería una década perdida si cambiamos todo. Sigamos construyendo esta Argentina”, apeló. Con un estilo informal (saco negro sobre camisa blanca sin corbata y tono arengador), el candidato llamó “a reflexionar para que el 27 recordemos los sueños que planteó Néstor Kirchner y que hoy continúa Cristina, a cuidar los derechos conseguidos y la inclusión social”. El intendente de Lomas de Zamora prometió “mejorar y corregir lo que está mal” para alcanzar “una etapa de desarrollo en la Argentina”.

Insaurralde también apuntó contra su rival, el candidato del Frente Renovador Sergio Massa que, aseguró, “habla del futuro y llena listas con nombres del pasado”. Para el lomense, “el futuro se logra con proyectos, no con ajustes ni con un rejunte del pasado ni con promesas de campaña”. En ese sentido, apuntó contra el bloque del FR en la Legislatura provincial que “bloquea” el proyecto de policías comunales. Sobre el escenario estaba el nuevo ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados.

Medio centenar de dirigentes acompañaban a Insaurralde y a Scioli: en una curiosa amalgama se codeaban figuras del gabinete nacional con intendentes del conurbano, funcionarios de la provincia con dirigentes de Unidos y Organizados, además de todos los candidatos de la lista del Frente para la Victoria. Así, podían verse a Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel, Héctor Recalde y Diana Conti, junto al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; los ministros Carlos Tomada (Trabajo) y Débora Giorgi (Industria), el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; jefes comunales como Darío Díaz Pérez (Lanús) y Fernando Espinoza (La Matanza), el número uno de la CGT, Antonio Caló; el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, y el secretario de La Cámpora, Andrés Larroque. Se notó, en cambio, la ausencia del vicepresidente a cargo del Ejecutivo, Amado Boudou.

Debajo del escenario los lugares se repartían mayormente entre militantes territoriales de distintos municipios del conurbano. La delegación local, por supuesto, era la más nutrida, seguida de cerca por la de La Matanza. Avellaneda, Lanús, Merlo, Moreno y otros distritos aportaron lo suyo. Había banderas de organizaciones: las más, del Movimiento Evita, pero también Kolina, la Corriente Nacional de la Militancia, algunas de La Cámpora. Fuera del microestadio, varios centenares de asistentes que no consiguieron lugar combatían el viento frío mezclando vino con gaseosas, golpeando los bombos y bailando.

Antes de Insaurralde había hablado brevemente el gobernador Scioli, quien se dirigió a los militantes, pero también a los “indecisos”, al pedirles que el domingo apoyen a la lista del Frente para la Victoria. Además elogió al candidato al sostener que “tiene las condiciones” para ser un buen legislador. “Es un tipo sensible, humilde, transparente, que lo hace confiable” con una “gran voluntad de trabajo que ha puesto al servicio de todos”.

Para Scioli, “Martín es la expresión de los jóvenes y los nuevos tiempos. Votarlo a él es votar seguro en el sentido más profundo de la palabra. Para los indecisos e independientes es votar la defensa del trabajo, la producción y la movilidad social”. También se dirigió “a los que votan en contra” del oficialismo. “Los respetamos, pero si se vota en contra después las cosas no salen a favor. Es el momento de colaborar, no de confrontar”, dijo. Por último llamó a mantener “las políticas de ese gran presidente con visión de futuro como lo fue Néstor Kirchner”.

El momento más emotivo de la tarde/noche fue cuando se reprodujo un video en homenaje al ex presidente, de cuya muerte se cumplen tres años el domingo, el mismo día de las elecciones. Sobre la consigna “Vengo a proponerles un sueño”, que Kirchner había dicho durante su primer discurso ante la Asamblea Legislativa, distintas figuras públicas y otras personas manifestaban su recuerdo al candidato.

Durante la proyección de ese spot fue el único momento de la noche en el que los bombos hicieron silencio. Una vez que terminó, todos, arriba y abajo del escenario, comenzaron a cantar al unísono que “Néstor no se murió” y “vive en el pueblo”. Antes del acto, Scioli había hablado con la prensa y dijo que “todos los que valoran la vida y la obra realizada por Néstor tienen su cuadro cada vez más alto simbólicamente en nuestros corazones”, en una velada referencia al episodio del día anterior, cuando se quitó el cuadro del ex mandatario del lugar donde Massa daría una conferencia de prensa.

La salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner también se mencionó durante el acto, y tanto Scioli como Insaurralde le desearon pronta recuperación. El candidato pidió que “se mejore muy pronto” del postoperatorio que cursa luego de haber sido sometido a una cirugía hace dos semanas. “La necesitamos porque su energía nos contagia y su esfuerzo nos da el coraje para seguir, y porque queremos hacerle sentir la fuerza del pueblo”, señaló por último, antes de fundirse en un abrazo con Scioli, Di Tullio, la candidata Verónica Magario y Espinoza, mientras sonaban por los parlantes los primeros acordes de la marchita.