“Lo echo, no lo dudo.” Así se refirió Sergio Massa a Jaime Duran Barba luego de su frase de que “Hitler era un tipo espectacular”. El líder del Frente Renovador aseguró que, si fuera asesor suyo, ya lo hubiera despedido. De esta manera le apuntó a Mauricio Macri por mantener a su consultor político favorito. En la gestión PRO señalaron a Página/12 que no tienen previsto separar a Duran Barba de su cargo de asesor. Los macristas intentan dar el tema por cerrado, casi con desesperación. “Lo de Duran Barba es un tema que ya está cerrado”, se esforzó el procesado jefe de Gobierno. No están teniendo mucho éxito: ayer lo siguieron cuestionando desde sobrevivientes de la Shoá hasta funcionarios de la Defensoría del Pueblo porteña. En tanto, a nadie le pasó i-nadvertido que el bloque PRO en la Legislatura porteña apoyó el repudio a Duran Barba.

Desde que el gurú ecuatoriano hizo sus declaraciones polémicas hubo una avalancha de repudios, al tiempo que Macri ensayaba una serie de fintas. Macri no dejó, de todas formas, de defender a Duran Barba y de asegurar que lo que dijo no es lo que piensa. Ayer Massa –ex aliado y competidor del líder de PRO por la presidencia– aprovechó el traspié para asestarle un golpe al jefe de Gobierno. Señaló que, ante un caso así, su actitud hubiera sido muy diferente: “Lo echo, no lo dudo. No puedo creer que haya gente que reivindique a genocidas. No lo puedo creer, porque estamos hablando de muertes de vidas humanas. Estamos hablando de una de las tragedias más grandes de la humanidad”.

Los macristas intentaron, no sin ciertos malabares, defender la actitud del líder del PRO ante la crítica de Massa. “Hay decisiones que Mauricio no toma y Massa sí, y lo mismo al revés”, esquivó el vicepresidente primero Cristian Ritondo, quien aprovechó para dejar en claro que le parece “inaceptable” lo que hizo Duran Barba. En tanto, el jefe de la bancada macrista en Diputados, Federico Pinedo, afirmó que él no opina “sobre las cosas equivocadas que dice la gente de él”. No aclaró cuáles eran.

El jefe de Gobierno, en tanto, intentó dar por cerrado el tema. “Ese es un tema que ya está terminado”, escapó de las preguntas de los periodistas a la salida de la presentación de un libro de Sergio Bergman. En su gobierno y en su partido, no todos piensan lo mismo. En el área de comunicación se dividen entre quienes se muestran más comprensivos y quienes consideran que habría que tomar alguna medida más enérgica. Por lo pronto, le comunicaron a Duran Barba que no podrá dar más entrevistas sin pedir permiso antes (aunque el gurú no es de respetar ese tipo de órdenes). Hay ministros que piden su cabeza, hasta ahora sin éxito.

En las declaraciones públicas también se nota un cierto choque de opiniones. Mientras el legislador electo Iván Petrella entendió que el problema es “el uso político que se le está dando” y que “el tema debería haber terminado”, la diputada Laura Alonso sostuvo que esas frases le “cayeron horribles” y que la explicación que dio el asesor “no fue suficiente”. Duran Barba aseguró que en Ecuador “espectacular” significa algo distinto del castellano rioplatense, un argumento que está siendo rápidamente desmentido por sus coterráneos. Dentro de la interna macrista, no pasó desapercibido que el bloque PRO apoyó el repudio de la Legislatura a Duran Barba. La discusión interna parece lejos de estar cerrada.

En tanto, la defensora adjunta del Pueblo, Graciela Muñiz, le reclamó a Macri que detalle si Duran Barba “realiza en la actualidad algún tipo de tareas para el Gobierno de la Ciudad” y “en caso afirmativo informar en qué área y cuáles son sus tareas”. El gobierno porteño tiene diez días para dar una respuesta, mientras siguen lloviendo repudios y cuestionamientos. La sobreviviente de Auschwitz y Madre de Plaza de Mayo Sara Rus le recomendó al asesor “que venga a hablar conmigo”. Para Rus, a Duran Barba “le salió su verdadero yo”.