El Senado se prepara hoy para una jornada intensa. Sobre el cierre de las sesiones ordinarias, la Cámara alta tomará juramento a los senadores electos el 27 de octubre; luego los presidentes de los bloques se reunirán con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y finalmente se prevé un debate hasta la madrugada en la sesión que tratará el nuevo Código Civil y Comercial. Además, ayer ingresó al Congreso el decreto del Poder Ejecutivo en el que se prorrogan hasta el 10 de diciembre las sesiones ordinarias, con el objetivo de tratar antes de esa fecha los pliegos de personal militar y diplomático, junto con las nuevas designaciones en el gabinete que requieren acuerdo del Senado.

La actividad comenzará hoy a las 10 con la jura de 21 de los 24 nuevos senadores, que entrarán en funciones a partir del 10 de diciembre (ver recuadro). Luego será el turno del encuentro con Capitanich, que se reunirá por primera vez como jefe de Gabinete con las fuerzas políticas de la oposición del Senado. Se tratará de un primer encuentro a realizarse con los jefes de los bloques en el Salón Gris. No será en el formato de informe anual que se venía realizando con los anteriores funcionarios, sino un primer encuentro para “iniciar el diálogo”. El nuevo jefe de Gabinete adelantó la semana pasada que concurrirá a ambas cámaras una vez por mes, tal como lo establece la Constitución Nacional. El lunes les advirtió a los opositores que “van a tener que ir con muchos argumentos” a las reuniones. “Yo voy a ir con toda la base de datos, con todo el sistema de información estadística, con todos los argumentos necesarios, porque ahí es necesario develar el misterio, porque si no en la política argentina cada cual dice lo que se le canta de un modo absolutamente irresponsable”, aseguró Capitanich. Desde la oposición esperaban la reunión de hoy con cierto escepticismo y con varias críticas.

Para las 14 fue convocada la sesión especial en la que el kirchnerismo aspira a darle media sanción al nuevo Código Civil y Comercial. La semana pasada, el jefe de Gabinete anticipó que su tratamiento en Diputados será aplazado hasta el año próximo. Sin embargo, el oficialismo busca avanzar en el Senado para consolidar el trabajo que viene realizando la comisión bicameral hace un año y medio. El kirchnerismo realizó unas 180 modificaciones al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, que a su vez era una versión revisada del texto elaborado por una comisión de juristas que encabeza el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Varios de esos cambios despertaron polémica, entre ellos las concesiones realizadas a pedido de la Iglesia Católica, puntualmente en la redacción del artículo 19, que establece el comienzo de la vida “con la concepción”. Según legisladores de la oposición, especialistas y referentes de la comunidad homosexual, esa redacción dificultará la realización de técnicas de reproducción asistida, ya que podría considerarse persona al embrión no implantado en el seno materno.

El nuevo Código, que entraría en vigencia a partir de 2016, fue defendido la semana pasada por el ministro y el secretario de Justicia, Julio Alak y Julián Alvarez, quienes remarcaron su importancia “jurídica e histórica” y la necesidad de recoger los cambios sociales y culturales de las últimas décadas. “Uno de los motivos que llevaron a construir un nuevo Código es el ordenamiento jurídico institucional de Argentina que se adoptó en 1994 con la reforma constitucional y la incorporación de nuevos tratados internacionales”, dijo Alak.

Los referentes de la oposición y en particular la UCR anticiparon su rechazo, centralmente por la eliminación de la responsabilidad civil del Estado, que estaba en la primera redacción, y que el kirchnerismo decidió impulsar por una ley especial, fuera del código, por considerar que pertenece al ámbito del derecho administrativo. Otros puntos cuestionados son la omisión de la fecundación posmortem y la gestación por sustitución, así como la función social de la propiedad.

El titular de la bancada oficialista en el Senado, Miguel Piche-tto, detalló que el nuevo Código fortalece los derechos de los pueblos originarios; fija la imprescriptibilidad para las acciones civiles derivadas de los delitos de lesa humanidad, se elimina la necesidad del vínculo afectivo para la adopción y se estipula el plazo de 90 días para determinar la situación de adoptabilidad del niño. También se modifica el régimen de obligaciones tributarias y se otorga una mayor responsabilidad a la asamblea en la administración de los inmuebles denominados como PH.