Elisa Carrió calificó de “imbéciles” a sus pares de la oposición. La titular de la Coalición Cívica aseguró que en 2011, cuando perdió las elecciones presidenciales quedando en el último lugar, “no” se deprimió: “Tal vez porque me liberé de tener que conducir a estos imbéciles opositores que se van y pactan con el Gobierno”, apuntó. Después intentó una aclaración que empeoró el panorama: dijo que “no por malos, sino por estúpidos”.

La diputada dio una charla en el Instituto Hannah Arendt, que dirige junto al escritor y guionista televisivo Marcelo Birmajer, quien integra el equipo que escribe los monólogos de Jorge Lanata y los sketches del programa. El panel fue convocado para hablar sobre libertad de expresión y Carrió repartió descalificaciones para todo el mundo: tildó de “negacionistas” a los miembros de la comunidad judía que le critican su banalización del Holocausto y apuntó también contra el Partido Obrero, que ingresará tres representantes a la Cámara de Diputados por la buena elección que hizo el Frente de Izquierda. “La gente del Partido Obrero es gente adinerada”, sostuvo.

Del gobierno nacional advirtió que “no hay que repetir la historia; si votamos de nuevo a estos hijos de puta, es como salir de la casa de un golpeador y quedarte con otro golpeador”.

En este sentido insistió con que el Frente para la Victoria está en “retirada” y comparó los discursos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con las proclamas militares de Leopoldo Fortunato Galtieri en el balcón de la Casa Rosada durante la guerra de Malvinas.

“Estamos llegando a la República y, en el medio, los tipos están en retirada. Guarda porque no hay que repetir la historia; ahora, si votamos a estos hijos de puta... perdonen la mala educación, pero no hay que repetir la historia, porque es como salir de la casa de un golpeador y enamorarte de otro golpeador. Y ésta es la tendencia, la tendencia en el caso de personas golpeadas, humilladas, es que salen de una experiencia y buscan ser víctima de otra. Es contra ese interior nuestro que nosotros tenemos que luchar. Cuando nos dicen ‘sólo el PJ puede gobernar’, nos estamos diciendo ‘sólo a los ladrones les vamos a dar la confianza’. Es como decir que en el sur de Italia sólo los mafiosos pueden gobernar.”

Sobre el cierre de la charla, seguramente con algún registro de lo que habían sido sus palabras, Carrió ensayó un argumento para quitarles peso. “Cuando estoy cansada, digo muchas pavadas”, se excusó.

Pero sus dichos generaron reacciones inmediatas. La diputada del Frente Amplio Progresista (FAP), Alicia Ciciliani consideró “imposible” analizar políticamente las declaraciones de Carrió y opinó que la chaqueña es “egocéntrica”. “Quien se expresa en esos términos sólo puede ser aliado de sí mismo”, opinó Ciciliani, y consideró que Carrió “se agota en denuncias que no implican cambios sustanciales para la sociedad”.

El presidente del bloque del PRO en Diputados, Federico Pinedo, señaló que la dirigente “habla más rápido de lo que piensa”. “Me parece que antes de la lengua tiene que funcionar el corazón y el cerebro”, agregó el diputado, quien dijo tener una “buena relación” en el pasado y “también actualmente” con su par, por lo que se mostró sorprendido por el exabrupto.

Para el diputado radical Miguel Bazze, con ese tipo de frases, la referente de UNEN “siempre busca estar en el centro del escenario” político. “Es una desconsideración innecesaria”, apuntó.