Horas antes de que el Senado comenzara a debatir el proyecto del nuevo Código Civil y Comercial que emitió hace una semana la comisión bicameral especial para su reforma, los referentes de la militancia por la diversidad sexual Alex Freyre y José María Di Bello se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. “Discutimos cuestiones que tienen que ver con nuestra militancia, muchas de las que se entrecruzan en el proyecto del Código Civil luego de las modificaciones de la semana pasada”, informó Freyre y concluyó: “Le dijimos que no queremos una ley restrictiva, abogamos por la ampliación de derechos”.

Freyre comentó que fue Domínguez quien los citó a él, presidente del Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual (AMDS) –también es titular de la Fundación Buenos Aires SIDA–, y a Di Bello, responsable de Miles Capital Federal, en tanto “activos militantes sociales” que expresaron en los últimos días su “descontento” con algunas de las modificaciones que el oficialismo había realizado en el proyecto original del articulado civil y comercial durante la negociación política a cargo de la comisión especial. Por supuesto, el diálogo entre el diputado y los dirigentes sociales kirchneristas tocó el artículo 19 del Código, que reconoce la existencia de vida desde la concepción, desde su última modificación. “Planteamos que consideramos que el artículo debía quedar como llegó desde su redacción, cuando hablaba de la vida a partir de la implantación del embrión en la mujer”, ya que el Código “debería reflejar los avances que se dieron en el mundo al respecto. Así lo reconoce el Pacto de San José de Costa Rica, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos”, reconstruyó el diálogo.

Al respecto, recordó que Domínguez les comentó que, así como estaba, el artículo no restringía derechos, ya que tales cuestiones estaban amparadas por la Constitución. “Le dijimos que abonábamos a que en el debate prosperara una ampliación de los derechos”, remarcó. Es decir, que se volviera a la redacción original. “Nos respondió, también, que no esperaba una reacción tan fuerte antes del debate en el recinto y que lo que buscó siempre fue que la herramienta de la política pudiese plasmar las diferentes posiciones sin llegar a un conflicto, que finalmente se dio”, concluyó.

Son varios los espacios políticos y sociales que rechazaron la modificación de ese artículo. La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) expresó su repudio al “cambio que se propone en el dictamen”, al que también consideraron un “retroceso” incluido por “presión de la Iglesia Católica”, acusaron. “No se puede desdibujar todo un nuevo Código que refleja los importantes avances legislativos que ha hecho Argentina por otra nueva presión de la Iglesia, que históricamente ha impuesto posturas hegemónicas y excluyentes”, denunció el titular de la CHA, César Cigliutti.

La charla entre Domínguez, Freyre y Di Bello se extendió por 40 minutos y abarcó otros temas. “Llevamos una discusión que tiene que ver con nuestra militancia. Le hablamos de la necesidad de un Estado laico y de evitar que las mujeres mueran por la realización de abortos clandestinos”, continuó el titular del AMDS. “Nunca habíamos tenido la oportunidad de dar esos debates en el despacho de un diputado. Le dijimos que la Iglesia Católica estaría sosteniendo la personería jurídica pública y que eso era desigual respecto de todas las demás religiones y personerías jurídicas privadas”, apuntó. Freyre aseguró que “hubo promesas de seguir debatiendo”.