Desde Roma

Las inquietudes de los países latinoamericanos respecto de Italia y de Europa, pero también las posibilidades de inversión y de cooperación de cada uno, fueron los temas dominantes ayer en el inicio de la Conferencia Italia-América latina, en Roma, de la que participan más de quince ministros latinoamericanos. La conferencia fue inaugurada en el Ministerio de Relaciones Exteriores por la canciller anfitriona, Emma Bonino, que destacó, entre otras cosas, que “América latina y el Caribe son una prioridad” para su gobierno y lo demuestra, dijo, el hecho de que en los últimos seis meses ha habido numerosas visitas de políticos italianos a la región. El primer ministro, Enrico Letta, tiene programado un viaje a México y ella visitará Uruguay, Argentina y Chile en los próximos meses. Durante el encuentro, los cancilleres latinoamericanos plantearon las necesidades de sus países y deslizaron algunas críticas. “La Unión Europea debe reducir sus subsidios a la agricultura y su proteccionismo para que nuestros productos puedan llegar a Europa”, destacó el canciller argentino, Héctor Timerman.

“Tenemos mucho déficit de infraestructura”, dijo por su parte la ministra del Exterior peruana, Eda Adriana Rivas Franchini, abriendo las puertas a las inversiones extranjeras en su país. Nicaragua “es el país de la zona con más posibilidades de desarrollo económico y toda el área es atractiva para el comercio internacional porque ha habido disminución de la pobreza y aumento del consumo”, apuntó el canciller de Nicaragua, Samuel Santos López. “Es mucho lo que se puede aprender de Italia en materia de pequeños emprendimientos, es una brecha que hay que trabajar”, agregó el canciller de Chile, Alfredo Moreno.

El canciller de México, José Antonio Meade Kuribreña, propuso que el IILA (Instituto Italo-latinoamericano de Roma) se transforme en un lugar de encuentro entre las pymes de ambas partes. Y el brasileño Gilberto Carvalho, ministro de la Secretaría General de la Presidencia, habló de estimular la cooperación trilateral, con Europa y Africa, y de tomar de Italia su gran experiencia en materia de cooperativismo. Para el economista uruguayo Enrique Iglesias, que ha ocupado importantes cargos en organismos internacionales, “las oportunidades que ofrecen las economías latinoamericanas pueden representar para Italia y Europa una parte de la solución de los problemas debidos a la crisis”.

En una breve conversación con Página/12, el canciller Timerman volvió sobre el tema del proteccionismo. “Para Argentina era importante venir a esta reunión para ratificar nuestra amistad con Italia, pero también para hacer explícita la política proteccionista de la Unión Europea respecto de los temas agrícolas, en un momento en que la UE está realizando acuerdos de libre comercio con distintas regiones del mundo. Cuando se habla de temas agrícolas, sin embargo, la UE insiste en una posición de extremo proteccionismo que no se condice con su accionar a otros niveles”. Y añadió que no sólo la Argentina se ha sentido discriminada con este tipo de políticas. “La UE es una de las regiones más proteccionistas del mundo y se ve cuando se analizan todas las barreras que pone, por ejemplo desde el punto de vista ambiental o fitosanitario, que a veces no son científicamente comprobables, pero que impiden el ingreso de productos agrícolas latinoamericanos”.

El canciller contó asimismo que hoy mantendrá un encuentro bilateral con su par italiana, Emma Bonino, donde volverá a plantear el tema del proteccionismo –“porque Italia tiene un importante papel que jugar en este sentido”, dijo–, pero que también hablarán de cooperación científica, temas económicos y políticos, y rescatará la experiencia de las empresas italianas en Argentina y el gran desarrollo que han tenido en los últimos años, alcanzando rendimientos que han superado incluso los obtenidos por las mismas empresas en Europa. “En un contexto de grave crisis en Europa y en el mundo, las empresas de construcción italianas obtuvieron la misma cantidad de encargos que en la Unión Europea, pero facturaron en nuestras tierras casi 400 millones de euros más”, contó en su exposición durante la conferencia. “Italia se encuentra hoy con una región que está llevando a cabo un gran esfuerzo para hacer las cuentas con su propia historia –agregó–. Se encuentra con países que defienden un camino de expansión económica con una sostenida reducción de la pobreza, a través de políticas que promueven la cohesión y la justicia social y que combaten la marginación y la desigualdad. Un camino que en los últimos 10 años ha permitido sacar a 60 millones de latinoamericanos de la pobreza.”

En el discurso habló también de Malvinas, calificándolo como un tema que “no sólo involucra a todos los argentinos, sino que se ha transformado en un asunto de interés regional” y “la región mantiene una convocatoria permanente a una negociación pacífica entre Argentina y el Reino Unido para avanzar en la solución del tema de la soberanía”. Interrogado al margen del encuentro por su opinión sobre el título de “personaje del año” que la revista Time asignó al papa Francisco, Timerman dijo que “representa un orgullo para todos los argentinos” porque con sus acciones y dichos el Papa “reivindica una política social progresista” y aunque es el Papa “no podemos olvidar que es argentino”.

La conferencia Italia-América latina, que concluirá hoy con una declaración firmada por todos los ministros, aborda temas esencialmente económicos de común interés, como la posible cooperación en materia de energía eléctrica y energías renovables, la inclusión social y productiva, la competitividad, innovación y nuevas tecnologías, el desarrollo de las pymes y el diálogo entre la UE y la Celac y sus perspectivas.