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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió con los integrantes de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). “Se habló de todos los temas de las provincias”, señaló el arzobispo de Santa Fe y presidente de la entidad, José María Arancedo, quien agregó que “a la policía la necesitamos cumpliendo su tarea”, apuntando al último documento de la CEA y el conflicto que las policías provinciales provocaron con el abandono de sus tareas. Luego mantuvo un encuentro con los representantes de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas.

La audiencia fue “cordial y respetuosa”, señaló el arzobispo Arancedo una vez concluido el encuentro con la Presidenta en la quinta presidencial de Olivos, donde los recibió. El obispo destacó que encontró a Fernández de Kirchner “preocupada por todo lo que puede significar que en una fuerza de seguridad, que tiene que tener una cadena de mandos –para decirlo en términos profesionales–, haya pasado esto”, haciendo foco en el abandono del servicio policial que se tradujo en saqueos y robos en distintas provincias del país.

La audiencia había sido solicitada hace un tiempo por la CEA y se concretó ayer después de la recuperación de la Presidenta de la operación por un hematoma en la cabeza, que la mantuvo cerca de dos meses en reposo. El obispo santafesino explicó que, como señalaron en el último documento, “un largo conflicto policial no puede dejar huérfana una ciudad. Eso no se compadece con el espíritu, la vocación y la profesionalidad de la policía” y continuando con su referencia al documento advirtió que “la necesitamos cumpliendo su tarea”. Arancedo sostuvo que “esto que hemos vivido no tiene que volver a pasar” y exhortó a que “si hay dificultades, hay que encontrarse a dialogar”.

El tema del narcotráfico fue uno de los puntos en los que se detuvieron a dialogar en el encuentro, habida cuenta del duro documento que emitieron unas semanas atrás. “Es necesaria una respuesta de toda la sociedad, especialmente política, de la Justicia, de las fuerzas de seguridad y, sobre todo, de la cultura para que la juventud vaya creciendo con proyectos de vida”, aseguró el presidente de la CEA en relación con lo conversado en la reunión a la que asistió acompañado por Virgilio Bressanelli, vicepresidente primero y obispo de Neuquén; Mario Antonio Cargnello, vice segundo y arzobispo de Salta; Enrique Eguía Seguí, secretario general y obispo auxiliar de Buenos Aires. “Cuando la droga avanza es sinónimo de muerte, de ruptura”, continuó, a la vez que destacó que “estamos a tiempo los argentinos de tomar conciencia de esto”.

En la misma línea, Arancedo informó que en la entidad católica le parecía correcta la designación del sacerdote Juan Carlos Molina en la Sedronar y que su tarea “esté en el nivel de asistencia, acompañamiento, casi cumpliendo la función pastoral y no haciéndose cargo del delito del narcotráfico, que para eso están otras instancias de gobierno”.

Después del encuentro con la CEA, la Presidenta recibió a la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas. “Aunque puede haber reclamos justos, hay fuerzas que desde lo oculto están poniendo en jaque la convivencia pacífica de los argentinos”, aseguró Néstor Míguez, titular de la entidad al finalizar la entrevista. Míguez insistió con las revueltas policiales al señalar que “no pueden ser casuales o por efecto catarata”, a la vez que dijo que “hay fuerzas que están poniendo en jaque la convivencia pacífica”. Lo acompañaron en Olivos el vicepresidente segundo Guillermo Prein, el secretario Federico Schefer y la vocal Mirta Teper.

El martes continuará con la rueda de entrevistas con las organizaciones religiosas cuando reciba a las autoridades de la DAIA y el jueves, a los dirigentes del Centro Islámico.