En un par de entrevistas, el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, se refirió en extenso al vínculo con Argentina. Consideró que las relaciones bilaterales están “empantanadas porque yo me paré en la cuchilla”. También evaluó el peligro de que se repliquen los saqueos en su país, pero que en Uruguay “no habrá vacío de poder” y que “siempre han existido mecanismos previsores y velocidad de respuesta”.

Mujica dio entrevistas al programa Primera vuelta y al semanario Búsqueda. Allí se refirió al permiso que le otorgó a la planta de la ex Botnia para incrementar su producción. “Lo hice como un acto de cansancio del estupidismo permanente en el Uruguay”, consideró. Agregó que “en el Uruguay todos se matan por pegarle a la Argentina. Y yo traté de llevar adelante una política de filo y de negociar. Cambié porque el Uruguay no me respaldaba, me quedé hasta sin respaldo de mi fuerza política”.

Respecto de las protestas y saqueos, comentó que “a veces los fenómenos que ocurren allá, acá se tienden a imitar. Es algo que ocurre en la civilización del Twi-tter y de mucho teléfono portátil que permite organizar esas cosas”, afirmó Mujica. Por eso, recordó que en casos anteriores, “inmediatamente el Ejército patrulló las calles” y subrayó que “esos mecanismos siempre están aceitados y previstos”.