Miguel Castellanos, director de la firma London Supply, declaró ante el juzgado de Ariel Lijo que su empresa aportó fondos para el levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone durante 2010, a pedido de Alejandro Vandenbroele. Durante su declaración testimonial, Castellanos indicó que fue Vandenbroele quien le ofreció participar en el rescate de la empresa, en su rol de organizador financiero, buscando fondos de terceros para sostener la firma. También negó que el vicepresidente Amado Boudou haya tenido participación en los hechos relatados, y dijo que el amigo del entonces ministro de Economía, José María Núñez Carmona, no había sido vínculo ni participó “en ninguna reunión con Vandenbroele relativa al tema Ciccone”.

El empresario declaró además que puso como condiciones a Vandenbroele que todo el dinero aportado (1,8 millón de pesos) fuese depositado en el expediente de la quiebra de Ciccone, y que exigió una cláusula de salida instantánea en caso de decidirlo, cosa que finalmente ocurrió a los pocos días.

Por otra parte, la defensa del vicepresidente centrará en las próximas horas su trabajo sobre las contradicciones que presentaron los últimos testigos del caso Ciccone. Según fuentes vinculadas con la defensa de Boudou, surgieron contradicciones entre Guillermo Reinwick, yerno de Nicolás Ciccone, y el ex gerente de Telefe, Gabriel Bianco, al declarar ante la Justicia. Bianco aseguró que la familia Ciccone le pidió un acercamiento a Boudou, pero él respondió que no tenía llegada al entonces ministro. También dijo que no le constaba que se haya producido una reunión en los estudios de Telefe entre Boudou, Ciccone y Reinwick, como este último sostuvo en los últimos días, tras cambiar su versión de los hechos.