EL PAíS › OPINIóN
› Por Jorge Luis Bernetti *
En el próximo mes de junio, el ardiente verano boreal caribeño recibirá en La Habana a los tripulantes del primer buque de guerra argentino en arribar a costas de Cuba en son de paz en más de medio siglo. La Marina de Guerra Revolucionaria y el gobierno del presidente Raúl Castro saludarán al barco militar nacional más conocido, la Fragata Libertad, buque escuela de la Armada de la República.
A mediados del siglo XX hubo otra empresa: dos barcos de la misma Armada (ARA Rosales y ARA Espora) eran enviados en 1962 por el gobierno títere del presidente José María Guido a compartir con la marina de guerra norteamericana el bloqueo a la isla por “la crisis de los misiles” entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Algo ha cambiado en el mundo y también en la Argentina para que un navío militar realice una visita amistosa al Estado socialista, otrora centro de la “guerrilla subversiva”.
Este significativo hecho constituye, en sí mismo, la evidencia de que la Argentina ha construido, en el marco de un modelo nacional-popular, una nueva política de Defensa. La mirada sudamericana y latinoamericana que desde 2003 impregna las acciones del gobierno argentino tiene su expresión en este plano en la constitución y desarrollo de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y de su Consejo de Defensa Suramericano (CDS). Y se puede constatar una política de Defensa cuando se subrayan diversas acciones sucedidas en esta jurisdicción desde el pasado 3 de junio, cuando Agustín Rossi asumiera como titular de Defensa.
En los seis meses de esta gestión se produjeron hechos como el lanzamiento del cohete sonda Experiencia Centenario, en línea con los anteriores impulsos del Gradicom I y el Gradicom II, todos con motores de grandes dimensiones activados por combustible líquido; se puso en funciones el Instituto Obra Social de las Fuerzas Armadas (Iosfa), como organismo unificado sanitario para el personal de Ejército, Armada y Fuerza Aérea, en una acción que busca eficiencia del servicio y acción conjunta de las FF.AA.; se firmó un convenio entre Defensa y la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme) para que la industria nacional participe activamente en el equipamiento del sector; se verificaron dos reuniones entre Rossi y su colega brasileño, Celso Amorim, para generar acciones comunes por una política de “ciberdefensa” luego de la descarada intervención norteamericana en las comunicaciones del gobierno de Brasilia; la instalación de la “Petrel” como base permanente argentina en la Antártida; descubrimiento por la Fuerza Aérea en su Edificio Cóndor de las actas de la Junta Militar de la última dictadura; firma de un convenio con la Comisión Nacional de Valores (CNV) para investigar las acciones de terrorismo económico de la dictadura consignadas en las mencionadas actas; suscripción de un convenio de cooperación entre la Universidad Nacional del Sur (UNS) y Defensa para el rediseño de la base naval de Puerto Belgrano y organización de su plan maestro; desarrollo del avión Pampa III y del avión de entrenamiento primario básico Unasur I en la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea); constatación de la dotación de radares a 18 aeropuertos nacionales en lugar de los 4 que los estaban en el año 2004; visita a Buenos Aires –por primera en la historia de las relaciones entre China y la Argentina– de una flotilla militar del país asiático; desarrollo de procesos de reparación, modernización y fabricación, en su caso, de camiones Unimog, vehículos blindados M-113, transportes multipropósito Gaucho; extensión masiva de la presencia de la mujer en la institución militar, como el 60 por ciento de mujeres entre los aspirantes a ingresar en la Escuela de Suboficiales de la Armada; organización sistemática y conjunta de las capacidades de las FF.AA. para situaciones de emergencia.
Política de género, defensa de los derechos humanos, mirada y acción latinoamericana, producción nacional para el equipamiento castrense e impulso a las pequeñas y medianas empresas para colaborar en este proceso constituyen algunos de los items que definen el nuevo rumbo de la Defensa nacional, impiadosamente atacado por el complejo mediático hegemónico y la ciega conjunción opositora. Ir a La Habana después de visitar en Veracruz a la Heroica (por haber enfrentado la invasión yanqui en 1916) Escuela Naval de México será también ferozmente azotado por aquel dueto. Conviene entonces mirar desde dónde operan las campañas de descrédito del proceso de reforma militar que el kirchnerismo le ha dado, finalmente, a la democracia argentina.
* Profesor de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP).
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