EL PAíS
› EN NEUQUEN LIBERARON A TRABAJADORES DETENIDOS
Adiós a la coacción agravada
Por Elio Brat
Desde Neuquén
La justicia neuquina resolvió ayer liberar al trabajador estatal Miguel Peralta, el último de los cuatro dirigentes de la CTA encarcelados hace más de 45 días por haber encabezado una manifestación de protesta que derivó en un incidente entre los trabajadores y funcionarios de la obra social provincial. El fallo cobra importancia porque los tres jueces desestimaron por unanimidad la acusación de “coacción agravada” contra el trabajador hospitalario Peralta, la misma por la que todavía se encuentra preso en una cárcel de Mar del Plata el dirigente Emilio Alí. Hubo festejos y abrazos en todos los gremios de la provincia, justo en el día que se pensaba instalar en pleno centro de la ciudad capital la denominada “carpa de la libertad”.
Luego que la Cámara en lo Penal número dos de Neuquén resolviera la libertad de Peralta, la alegría en la sede provincial de ATE fue total al conocerse que el juez que investigó la causa, Alfredo Velasco Copello
levantó el pedido de captura que aún pesaba para tres dirigentes estatales. Así el secretario general de ATE Zapala Ricardo Pérez, el adjunto de la provincia César Sagredo y también Guillermo Tejos podrán presentarse en las próximas horas sin temor a ser detenidos.
“Lo más importante que se demostró aquí es que hay que terminar con la criminalización de la protesta y esto se logra desprocesando en la justicia a todos los militantes sociales como Miguel Peralta, Julio Fuentes, Horacio Fernández, Hilda Locatti y los otros once compañeros de la CTA”, declaró a Página/12 el secretario de la central a nivel nacional Víctor De Gennaro, quien llegó especialmente a esta ciudad para participar de la citada carpa de protesta, la que finalmente no llegó a instalarse.
Con el mismo objetivo también llegó el periodista Horacio Verbitsky. En nombre del organismo que preside, el CELS, dijo a este diario que “la decisión de la Cámara de Apelaciones neuquina, excluyendo la figura de la ‘coacción agravada’, pone las cosas en su lugar ya que el Código Penal no es el instrumento para manejar el conflicto social”. “Si el gobierno (de Jorge Sobisch) intentó convertir las detenciones de los dirigentes de la CTA en un caso piloto, luego de este fallo ese caso piloto va a funcionar al revés de lo que el gobierno provincial pretendía”, concluyó Verbitsky.
El abogado neuquino que llevó adelante la defensa de todos los dirigentes encarcelados, Mariano Mansilla, dijo a Página/12 que “nosotros creemos que el fallo, además de beneficiar a Miguel Peralta y a todos los demás compañeros con pedido de captura, elimina un precedente que hubiera sido muy negativo para el Poder Judicial de nuestra provincia. Ya que encuadrar a una organización sindical como una banda delictiva hubiera sido un claro intento de persecución ideológica y política contra luchadores populares”. Consultado sobre si el juicio por los hechos en la obra social se hará de cualquier manera, Mansilla contestó que “en este momento no hay procesados, así que no hay juicio ni hay causa”.