Un nuevo enfrentamiento a los tiros entre dos sectores de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) terminó con cuatro heridos de bala y cuarenta y cuatro detenidos. Esta vez pasó en la ciudad de Bahía Blanca, en el local de la seccional del sindicato, donde unas 50 personas, afiliados opositores a la conducción del jefe de la seccional, Humberto Monteros, intentaron ingresar por la fuerza en la sede del gremio.

Los atacantes llevaban armas de fuego, cuchillos y palos, y fueron repelidos por personas que se encontraban en el interior del local, algunas de las cuales también estaban armadas. El hecho tuvo lugar el último martes por la tarde.

La policía intervino y frenó la pelea campal cuando ya había cuatro heridos de bala. Los efectivos policiales se llevaron 44 detenidos, entre ellos tres menores de edad.

“En el local del gremio hubo unos 50 impactos de bala”, describió el comisario inspector Rubén Gab, jefe de la Distrital de la ciudad. Agregó que la sede “quedó destrozada” y que “no ocurrió una desgracia mayor gracias a Dios y al accionar policial”.

Voceros de la fuerza informaron que fueron decomisados cuatro revólveres, una pistola, una escopeta de fabricación casera, cuchillos, palos y manoplas. Los detenidos fueron trasladados a una comisaría local, para prestar declaración ante el fiscal de turno bahiense.

Este no fue el primer episodio violento en la sede de Bahía Blanca, ya que en diciembre de 2010, en un hecho de características similares, dos grupos se enfrentaron a golpes y fueron detenidas unas 15 personas.

El titular de la Uocra local, Monteros, acusó por la violenta pelea a integrantes de la lista opositora Rosa, entre ellos a los dirigentes Francisco González y Hugo Riffo. En el mismo sentido, el secretario de Finanzas de la organización gremial, Oscar Destéfano, aseguró que los agresores fueron “un grupo de ex dirigentes que la única posibilidad que tienen de ingresar es través de la violencia”, porque “no pudieron hacerlo a través de las urnas”.