Los representantes del complejo agropecuario dieron señales positivas respecto de la nueva estrategia cambiaria del Gobierno. Alberto Rodríguez, presidente de la entidad que agrupa a firmas aceiteras y cerealeras, Ciara, dijo que el tipo de cambio estable incentivará la liquidación de la cosecha, con un escenario de caída de precios internacionales de 40 dólares para los próximos meses. A diferencia de estos dichos, voces de la oposición buscaron potenciar las maniobras de especulación de empresarios de la pampa húmeda. Darío Giustozzi, del Frente Renovador, marcó que las empresas buscan defender sus intereses frente al desmanejo y decisiones de política económica errónea de los últimos tiempos.

Luego de reunirse con el equipo económico este lunes, referentes del bloque agroexportador dieron señales positivas del encuentro. “Conversamos sobre cómo preveíamos el desarrollo de la campaña 2013/2014. Las estimaciones propias nos dan entre 27 y 29 mil millones de dólares de exportación para todo el año”, indicó el titular de la cámara de industrias aceiteras. Agregó que “nuestra opinión fue que, en la medida en que el productor vea que el tipo de cambio es estable, debiera ser mucho más fácil la comercialización. Además, hay que tener en cuenta que los precios para abril son 40 dólares más bajos que los de hoy”. Estas declaraciones de Rodríguez convalidan la idea del Gobierno de tentar a empresarios agropecuarios a acelerar las ventas de sus cultivos con un dólar a ocho pesos.

Alberto Rodríguez también opinó sobre las propuestas de crear una agencia estatal que regule el comercio de granos. “Me parece poco efectivo, no le veo asidero. El problema del Gobierno es que el productor no vende, no pasa por el hecho de tener una agencia. Nosotros (exportadores) tenemos una capacidad ociosa (de almacenaje) del 50 por ciento, así que no entiendo por qué el productor le vendería granos a una agencia y no a nosotros”, señaló. La idea de armar una entidad pública que regule la comercialización alcanzó fuerte repercusión durante las últimas semanas, por el conflicto por la liquidación de la cosecha.