EL PAíS
La iglesia genovesa abre archivos nazis para frenar las versiones
Es un esfuerzo de control ante la aparición en la Argentina de archivos sobre la fuga nazi que muestran que la ruta pasaba por Génova.
› Por Sergio Kiernan
En una reacción inesperada a la apertura de archivos sobre la llegada de criminales de guerra nazis a la Argentina, la curia del puerto italiano de Génova acaba de anunciar una investigación en los suyos. El arzobispo genovés, Tarcisio Bertone, reveló que formó un grupo de investigadores “independiente” que revisa los documentos del período 1946-1951, cuando Génova fue el puerto de salida rumbo a Buenos Aires de miles de nazis, fascistas, rexistas belgas, ustashas croatas y colaboracionistas franceses. El obispo busca controlar el creciente escándalo ante la aparición de cada vez más pruebas que indican la activa participación de la iglesia italiana en proteger y dar nuevas identidades a los nazis.
El escándalo italiano comenzó hace exactamente dos semanas, cuando Página/12 reveló el contenido de las dos primeras carpetas encontradas en el archivo de la Dirección Nacional de Migraciones. Los expedientes fueron ubicados por el equipo formado por Jorge Rampoldi, director de Migraciones, por orden del ministro del Interior, Aníbal Fernández. El primer documento era el masivo dossier que proveyó visas a nada menos que 7250 croatas y sus familias, que fue iniciado en 1947 por dos franciscanos croatas en Buenos Aires y aprobado por Presidencia. Las listas de croatas beneficiados fueron preparadas por otros religiosos de ese origen en Roma. Todos ellos se embarcaron rumbo a la Argentina en Génova. El mismo puerto aparece en la ficha de desembarco del asesino de Auschwitz, Josef Mengele, publicado por primera vez por Página/12.
Tanta geografía italiana despertó un enorme interés en la prensa de ese país y disparó investigaciones propias, siguiendo los descubrimientos del periodista argentino Uki Goñi, autor del libro La auténtica Odessa y de la lista de expedientes de criminales que se buscan en Migraciones. El diario de Génova Il Secolo XIX recorrió las “casas seguras” donde los nazis esperaron sus barcos, y se fijó en particular en el rol del obispo local de ese período, Giuseppe Siri.
La respuesta fue inmediata. “Es necesario hacer una investigación rigurosa, utilizando toda la documentación histórica disponible, sobre los hechos de la inmediata posguerra que hacen a la protección y fuga vía Génova de criminales nazis”, declaró el sábado el obispo Bertone. “Hechos en los que algunos quieren ver una presunta actividad de la curia genovesa y de organizaciones asistenciales asociadas.” Un comunicado del obispado detalla que el grupo de investigadores tiene la colaboración de “estudiosos”, que está “recogiendo documentación y testimonios”, y que sus conclusiones serán publicadas antes de fin de mes en la revista Settimanale Cattolico. La identidad de este grupo, qué está haciendo exactamente y qué documentos encontró, es un secreto que se reservó Bertone.
Fuentes italianas explicaron a Página/12 que “no extraña” la iniciativa defensiva del obispo genovés: “Lo que nos estremece es la cantidad de religiosos que aparecen en la historia de la huida nazi a la Argentina, en Roma y en Génova. Eso es material explosivo en Italia”.