La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, desligó a la fundación que preside de la presunta malversación de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales y lamentó que todavía están “pagando las deudas” generadas por los hermanos Schoklender y admitió que el escándalo “fue una hecatombe”. Bonafini fue consultada por un informe que difundió el miércoles la Auditoría General de la Nación (AGN), que detectó un faltante de 42 millones de pesos en la construcción de viviendas sociales que manejaba la Fundación Madres de Plaza de Mayo. A ese informe, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, lo consideró “absolutamente inconsistente, carente de lógica, sentido y rigurosidad”.

“Para nosotros fue una hecatombe, casi perdemos todo. Con ayuda de mucha gente sostuvimos lo que tenemos. Fue algo tremendo y todavía lo es, nos falta un montón de juicios que la gente nos hace por cosas que dicen que no pagamos y no tenemos forma de comprobarlo”, dijo Bonafini en diálogo con el programa Casi Despierto, de Radio Nacional Rock. Pero sobre el informe en sí, que posee unas 200 páginas, dijo que aún no lo leyó.

Según la investigación, entre 2005 y 2011 el Estado nacional le otorgó a la Fundación Madres de Plaza de Mayo un total de un millón 295 mil pesos para el programa Misión Sueños Compartidos, con el objetivo de que construyera 4757 viviendas. También fueron detectaron pagos por 23 millones a Sergio Schoklender y por 13 millones a su hermano Pablo, mientras que la constructora que ambos tenían, Meldorek, recibió 4,4 millones de pesos.

El jefe de Gabinete, Capitanich, cuestionó la seriedad del informe de la Auditoría. “La AGN en manos de la oposición es una herramienta de oposición política con el sentido de atacar el Gobierno”, dijo, en alusión a la conducción que ejerce el radical Leandro Despouy. El funcionario también defendió el programa Sueños Compartidos, “que ha permitido mejorar la calidad de vida de muchos chaqueños y muchos argentinos”, destacó.

Despouy, el titular de la Auditoría General de la Nación, defendió su labor. Afirmó que el informe “es muy contundente, muy consolidado y completo”, aunque admitió que “trata temas muy complejos porque tiene que ver con la construcción de viviendas, la ruta del dinero, las transferencias de dinero que se hicieron a ese programa”. Según el funcionario, “es importante porque va a permitir que la causa que se estancó, que hace tres años estaba prácticamente sepultada, pueda prosperar y desarrollarse”. Dijo Despouy que “hay elementos muy claros para establecer responsabilidades de orden civil y penal porque realmente ahí van a encontrar elementos muy claros sobre el de-sempeño de quienes tuvieron la administración de la fundación para el programa Sueños Compartidos, en este caso los hermanos Schoklender, tesoreros y quienes tenían el manejo de los fondos”.

Ayer también opinó del caso el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien calificó como “bochornoso” y “una de las estafas más grandes de la historia argentina” al programa Sueños Compartidos.