Con la paritaria en un cuarto intermedio hasta el lunes, la negociación del salario docente volvió a ser discutida ayer a nivel de comisiones técnicas. Los dirigentes gremiales dijeron que “todavía no hay nada” que informar, mientras que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, valoró “la voluntad de las partes de continuar el diálogo” y consideró “positivo” que los gremios “hayan desistido de implementar medidas de acción directa”.

El funcionario aseguró que el núcleo del debate “está asociado a la cantidad de fondos invertida en materia de educación y los resultados, y esto implica profundizar los niveles de asignación de recursos y las estrategias que permitan garantizar la continuidad pedagógica y la calidad educativa”.

El funcionario fue consultado sobre el tema en su habitual conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, donde confirmó que el diálogo con los cinco sindicatos docentes con representación nacional será retomado el próximo lunes.

“Nosotros vemos la voluntad de las partes de continuar el diálogo. Los gremios desistieron de la implementación de medidas de fuerza y es una muy buena instancia para profundizar el diálogo”, señaló.

Sin avances en la paritaria nacional, las principales novedades del día fueron el rechazo, en las provincias de Buenos Aires y Mendoza, de las propuestas formuladas por las gobernaciones de un 25 por ciento de aumento en tres cuotas (ver nota principal). Lo mismo pasó en la Ciudad de Buenos Aires con los gremios porteños.

En la paritaria nacional, las partes concertaron pasar a un cuarto intermedio de cinco días, con el gesto de los sindicatos de suspender el paro de 48 horas lanzado para el inicio de clases, el 5 de marzo, y la decisión del Gobierno de continuar el diálogo en lugar de fijar el aumento por decreto.

Capitanich reiteró que “el gobierno nacional no es empleador, pero sí fija las condiciones en estas paritarias para establecer el salario inicial, que implica luego que cada uno de los gobiernos provinciales pueda tener una estrategia de negociación con sus respectivos gremios docentes, atento a que el salario docente tiene una composición que no es homogénea en las distintas jurisdicciones”.

En ese sentido, apuntó que “hay que entender que el incremento de la participación relativa de la educación en los presupuestos provinciales exige una discusión muy profunda respecto de cómo generar las condiciones de continuidad de la acción pedagógica y el cumplimiento de metas de calidad educativa”.

El jefe de Gabinete reivindicó la acción estatal concretada en el sector educativo a través de “los 77 millones de libros distribuidos, que permitió que el Estado se convierta en el principal impulsor de la industria editorial del país, así como se han garantizado los mecanismos de inclusión social educativa con la Asignación Universal por Hijo, el plan Progresar y la distribución de casi cuatro millones de netbooks”.