Una asombrosa confrontación se está dando en España. La organización sindical que agrupa a todos los trabajadores de juegos de azar del mundo –UNI– respaldó a la empresa Codere, con fuerte presencia en la Argentina, porque un fondo buitre se quiere quedar con la compañía. Codere tiene 14 bingos en la provincia de Buenos Aires y la UNI, en el sector juegos, tiene nada menos que 20 millones de trabajadores afiliados. Los sindicatos españoles UGT y Comisiones Obreras denunciaron que un grupo de fondos buitre, entre ellos GSO Blackstone, compraron la deuda de Codere y –según los gremios– “a través de maniobras fraudulentas y con cláusulas leoninas, llevaron a Codere a una situación límite”. En la controversia con los holdouts del caso argentino, Blackstone está tratando de buscar un arreglo y se ubica en la vereda de enfrente de los fondos buitre más duros. Es más, Blackstone tiene avanzado un proyecto para construir un hotel en Baradero. Pero en España, la UNI lo acusa por “asfixiar a las sociedades con dificultades económicas”.