El ex director del PAMI Reynaldo Hermoso dijo ayer que no recordaba si amenazó con “hablar” en caso de que lo echaran de la obra social de los jubilados porque en su momento, según señaló, “estaba muy nervioso” a causa de lo que llamó una “campaña de descrédito”. Así lo aseguró el abogado Jorge Sapia Dussaut, defensor del representante sindical en el Instituto, al salir de la audiencia de declaración indagatoria que se celebró en el juzgado federal de Norberto Oyarbide, en la causa en que se investiga si las amenazas podrían constituir delito.
“Dijo que no recordaba haber hecho esas declaraciones –señaló el letrado– porque en aquel momento sufría un fuerte estado de nerviosismo por la campaña de descrédito que había contra él.” Hermoso es el primer ex directivo del PAMI, de los que participaron entre diciembre y julio de la gestión normalizada, en ser investigado por la Justicia.
El letrado agregó que Hermoso también declaró que “no conoce ninguna irregularidad en el PAMI más allá de las que él ya había denunciado como director” del instituto de asistencia a la tercera edad.
El sindicalista está imputado de la presunta comisión de los delitos de “amenazas y violación de los deberes de funcionario público”. Este expediente se inició cuando Hermoso, según publicaron varios medios, habría dicho textualmente: “Si yo me tengo que ir, porque el Consejo Directivo de la CGT me dice que me vaya, me voy a retirar. De lo contrario, no me voy a ir y voy a hablar, y eso va a ser muy peligroso porque sé muchas cosas”.
La primera denuncia contra el ex director fue efectuada por el abogado Eduardo Barcesat, pero luego se sumaron cerca de una decena por estos delitos y otros, que quedaron acumuladas en el juzgado de Oyarbide.
Hermoso, titular del gremio de los químicos y cercano al senador Luis Barrionuevo, fue designado en el PAMI en 1998, y se opuso al nombramiento de nuevos presidente y vicepresidente del PAMI por el Gobierno, Juan González Gaviola y José Granero.
En principio se resistió a abandonar su cargo en representación de la CGT junto a su colega Domingo Petrecca. En medio del tira y afloje, el titular de la CGT, Rodolfo Daer, anunció el desplazamiento de ambos representantes. Esa facultad es propia de la central sindical, ya que es ella la que selecciona a dedo sus hombres en el PAMI.
Aun así, durante días Hermoso se mantuvo firme en su oficina del instituto y hasta se dio el lujo de participar de algunas reuniones del directorio, ignorando la decisión de la CGT de removerlo.
Finalmente, mientras la central sindical analizaba los “técnicos” que reemplazarían a Hermoso y Petrecca en el PAMI, el Gobierno llamó a una conferencia de prensa para anunciar la intervención de la obra social. La resistencia a los cambios de fondo –una modalidad que esta semana se reprodujo con fuerza en la delegación Rosario– que entonces presentaron no sólo los sindicalistas sino también algunos representantes de los jubilados en el directorio fueron determinantes a la hora de tomar la decisión de intervenir.