El peronismo sigue dando pequeños pasos hacia la unidad: el asado del jueves por la noche, en el que los gobernadores justicialistas se comprometieron a participar en el proceso de normalización del partido más allá de su relación con la Casa Rosada, fortaleció el proyecto de poner fin a más de una década de cisma para llegar a 2015 con el PJ unificado. Con ese objetivo en mente, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, convocó a una reunión en la Casa Rosada al puntano Claudio Poggi, que se bajó a último momento de la cena de anteayer, con fuertes críticas al gobierno nacional. Por otra parte, en su conferencia de prensa diaria, Capitanich confirmó que tal como había anticipado Página/12 el Congreso que renovará las autoridades partidarias sesionará el 9 de mayo, mientras que la reunión preparatoria del Consejo Nacional Justicialista tendrá lugar el 3 de abril.

La cita entre el jefe de Gabinete y el gobernador puntano tendrá lugar el miércoles que viene, en la Casa Rosada, y un motivo preciso: Poggi es, hasta ahora, el único de los 16 gobernadores peronistas que no comprometieron su participación en el proceso de elección de autoridades del PJ que tendrá lugar en las próximas semanas. Mientras que otros mandatarios opositores como el cordobés José Manuel de la Sota y el santacruceño Daniel Peralta ya aceptaron los términos propuestos por la conducción partidaria para regresar al redil, Poggi todavía no dio el sí; por el contrario publicó el jueves una carta donde manifiesta su desacuerdo tanto con el gobierno nacional como con la actual dirigencia del justicialismo.

En la Casa Rosada son optimistas con la perspectiva de alcanzar un acuerdo con los puntanos, y explican las idas y vueltas como un reflejo de la no siempre pacífica convivencia entre el gobernador Poggi y su padrino político, el senador Adolfo Rodríguez Saá, verdadero líder del PJ puntano. En el medio, también, hay una deuda de siete mil millones de pesos que San Luis le reclama al gobierno nacional. Esos temas se discutirán el miércoles, y eventualmente en otra reunión, menos publicitada, con el legislador puntano en su despacho del Congreso. Para el 3 de abril, día de la reunión de Consejo Directivo, “va a estar todo resuelto”, promete un armador con experiencia en la rosca peronista.

El asado del jueves por la noche fue el primero de este tipo que incluyó en su convocatoria a mandatarios del llamado “peronismo disidente”: tras el encuentro, el bonaerense Daniel Scioli remarcó la particularidad del mitín: “Es importante que estemos todos, con nuestros matices y puntos de vista, pero con responsabilidad y mostrando la fuerza del peronismo, su espíritu de unidad y su responsabilidad como partido de gobierno –dijo–. El peronismo tiene una responsabilidad como partido de gobierno y como generador de expectativas por su gran capacidad transformadora”.

Por su parte, el mendocino Francisco “Paco” Pérez sostuvo que “la intención” del encuentro era “generar un ámbito de discusión política” y que ese ámbito “para los peronistas es el Consejo Nacional Justicialista”. Entre los temas que incluyó en la agenda de cara al 3 de abril habló de “los lineamientos que debe tener la nueva conducción del justicialismo nacional, con vista a lo que es 2014 y 2015”, “la modernización del partido”, la necesidad de que “haya militancia, que existan propuestas y que se encare el reordenamiento” partidario.

Según se acordó entre los gobernadores, y con el aval presidencial, las nuevas autoridades se elegirán por consenso confeccionando una lista única que, de no mediar sorpresas, estará encabezada por el jujeño Eduardo Fellner, quien ya había conducido el partido entre 2004 y 2007. Las vicepresidencias quedarán reservadas para gobernadores con aspiraciones presidenciales como Scioli, Capitanich, el entrerriano Sergio Urribarri y el salteño Juan Manuel Urtubey. El resto de los cargos se repartirán entre todos los sectores del peronismo.