El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1, que juzga los crímenes cometidos en el marco del Plan Cóndor, como se conoció a la coordinación represiva entre las dictaduras latinoamericanas, comenzará a escuchar testimonios de los crímenes que vinculan a la Argentina y Chile. El tribunal ya escuchó los testimonios de quienes fueron víctimas de la asociación represiva entre nuestro país y Uruguay.

La mayoría de los testimonios fueron enviados desde los distintos consulados argentinos en el exterior, a través del sistema de videoconferencia. Ahora se están recabando las declaraciones sobre el binomio “República Argentina-República de Chile” y se estima que a fines de mayo comiencen a escucharse los testimonios.

El juicio comenzó el 5 de marzo de 2013 y está a cargo de los jueces Oscar Ricardo Amirante, Adrián Federico Grünberg, Pablo Laufer y Ricardo Angel Basílico (sustituto). Está previsto que el proceso se prolongue durante todo el año.

La causa cuenta con 22 imputados, entre quienes se encuentran Reynaldo Bignone, Santiago Omar Riveros y Jorge Carlos Olivera Róvere. Jorge Rafael Videla también fue uno de los acusados y se negó a declarar en su momento, autoproclamándose “preso político” y asegurando, ante una pregunta de la fiscalía, que padecía una “crisis de memoria”.

El Plan Cóndor coordinó el acuerdo de las dictaduras sudamericanas de Chile, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay, con participación eventual de Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador. Durante los ’70 y ’80, el plan tuvo como objetivo la persecución a opositores políticos fuera de sus propios países, para denunciarlos a su país de origen. Para esto se valió de la detención ilegal, tortura y desaparición de personas consideradas “subversivas o peligrosas”. El plan también contó con el apoyo de la CIA, el servicio de inteligencia de los Estados Unidos. Actualmente, los represores acusados están siendo juzgados por un total de 106 crímenes.