En una nueva jornada del cuarto juicio por delitos de lesa humanidad que se lleva a cabo en Mendoza, dos policías detenidos negaron su participación en hechos de tortura y violación, tal cual figura en su acusación penal. José Antonio Lorenzo, quien se de-sempeñaba como agente en la comisaría séptima de esta capital, negó haber torturado a Francisco Aurelio Amaya. “Yo tenía solo 19 años, hacía seis meses que había egresado de la Escuela de Cadetes, no tenía motivos para cometer un hecho así”, mencionó ayer. Por su parte, Héctor González, quien trabajó como agente en el ex centro clandestino D-2 e imputado por violación contra una detenida, también negó su participación en el hecho.