Lun 25.08.2003

EL PAíS

Apostillas

- Arrumacos bajo el sol. Luis Barrionuevo buscó cambiar su imagen para estas elecciones. En un intento por tapar los hechos de violencia que obligaron a suspender los comicios de marzo, el gastronómico tuvo un discurso conciliador. Incluso decidió ir a votar a la escuela Naciones Unidas acompañado de su esposa, la ex ministra de Trabajo Graciela Camaño. Tomados de la mano ingresaron sonrientes a la escuela y luego de votar retornaron a su casa en el barrio Achachai, ubicado en la zona oeste de la capital. Allí, mientras esperaban el asado, se prodigaron mimos y cuchicheos. Luego el frustrado candidato se dedicó a poner la mesa, al tiempo que la ex diputada tejía al crochette. Toda una pareja.
- Humo en la casa de gobierno. La tensión de la espera obligó al gobernador Oscar Castillo a modificar su costumbre de colear cigarrillos de los paquetes de sus colaboradores. Esta vez no tuvo más remedio que comprar una buena provisión para poder soportar las horas. Mientras encendía uno tras otro, desde su celular recibía los datos que le pasaban los fiscales. “Le vamos a sacar 10 puntos”, repetía a los funcionarios que lo acompañaban dentro de una nube de humo.
- ¿Y dónde está Brizuela? Todos en Catamarca saben del bajo perfil que suele cultivar el candidato oficialista Eduardo Brizuela del Moral. Suele escaparle al periodismo, pero su actitud de ayer dejó boquiabierto a más de uno de sus colaboradores. No sólo cambió varias veces su horario de votación, sino que además al momento de ingresar a la escuela Fray Mamerto Esquiú decidió hacerlo por una puerta trasera. Llegó a la mesa, entregó su documento. Mientras permanecía en el cuarto oscuro, un policía confirmó a los reporteros gráficos la presencia del candidato. Los fotógrafos alcanzaron a llegar en el momento en que Brizuela emitía el voto. Después, el candidato desapareció y se recluyó en un hotel a esperar los resultados.
- Mi cuñado. Los funcionarios de la casa de gobierno repiten que no tienen comunicación con ningún ministro del presidente Néstor Kirchner. Es más, juran que toda la información que tienen de la Capital Federal proviene de Armando “Bombón” Mercado, un empresario local que es el esposo de la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner y que vive en Catamarca. “El nos dijo que lo llamaron para preguntarle cómo estaba todo. Con nosotros nadie habla”, aseguraron los hombres de Castillo.
- Rumores de guerra. Durante todo el domingo circularon rumores sobre posibles conflictos una vez que culminara la votación. El oficialismo se encargó de chequearlos uno a uno y los fue descartando. Pero hubo uno que fue el que más preocupó y fue la posibilidad de que se produjera un apagón. Castillo ordenó que la policía custodiara la empresa de electricidad local. De todas formas, a las 20.30, los medios de prensa local anunciaron un corte en el correo central, donde funciona el centro de cómputos de la junta electoral. Pero fue una fase que saltó y todo volvió a la normalidad en pocos minutos, lo que no evitó que a más de un ministro provincial se le crisparan los nervios.

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