EL PAíS
Anoche los encuestadores se quedaron sin dormir
La mayoría de los encuestadores había adelantado un empate técnico y el pronóstico se repitió en los bocas de urna. Pero al cierre de esta edición la diferencia rondaba los cuatro puntos, una diferencia prevista sólo por dos consultores. Todos se desvelaron siguiendo el recuento.
› Por Raúl Kollmann
La mayoría de los encuestadores que publicaron sus estudios en los últimos días seguían el escrutinio anoche, al cierre de esta edición, para ver dónde se estacionaba la diferencia entre Mauricio Macri y Aníbal Ibarra. De los trabajos publicados el viernes, todos reflejaban una situación de empate, aunque dos de las consultoras –OPSM y Research International Analogías– daban una pequeña ventaja para Ibarra, una –el CEOP– habló de una diferencia de un punto para Macri y la otra –Julio Aurelio– habló de cuatro puntos, prácticamente lo que establecían los datos que venían del Correo Argentino a última hora, cuando todavía faltaba escrutar buena cantidad de los votos. Con los bocas de urna pasaba lo mismo: OPSM y CEOP, en Telefé y Canal 13 dieron leves ventajas para Ibarra, mientras que Julio Aurelio reiteraba sus cuatro puntos a favor de Macri.
Las consultoras sí acertaron en el pronóstico sobre Luis Zamora y Patricia Bullrich y también adelantaron con precisión que la Unión Cívica Radical haría la peor elección de toda su historia. El conjunto de las encuestadoras ubicaron a Zamora en el tercer puesto y con alrededor del 13 por ciento de los votos, algo que se verificaba anoche. También el diagnóstico respecto de Patricia Bullrich fue acertado: todos los estudios la ubicaron cuarta y con alrededor del nueve por ciento. Respecto del radicalismo hubo una de cal y otra de arena: acertaron en que a Cristian Caram le iría muy mal, pero nadie pronosticó que Nito Artaza recogería tan pocos votos y quedaría tan lejos de conseguir una banca.
Respecto de la carrera Ibarra-Macri, el viernes pasado, las encuestadoras dieron a conocer los siguientes pronósticos:
- OPSM, que lidera Enrique Zuleta Puceiro, otorgó 35,1 por ciento de los votos a Ibarra y 34 por ciento a Macri. O sea una situación de empate, con un punto de ventaja para Ibarra.
- Research International-Analogías previó un 36,1 para Ibarra y un 35,2 para Macri. También empate, con un uno por ciento a favor de Ibarra.
- El CEOP, que lidera Roberto Bacman, igualmente calificó la situación de empate, con 34,7 por ciento para Macri y 34,2 para Ibarra. Es decir que el presidente de Boca ganaba por medio punto.
- También Página/12 publicó el viernes el estudio de Aresco, que conduce Julio Aurelio, que le otorgaba 34,5 por ciento a Macri y 30,6 a Ibarra, lo que significa una diferencia de casi cuatro puntos para el empresario.
En las semanas anteriores, se conocieron otros trabajos, aunque algunos dejaron de encuestar hacia el final y otros registraron cambios, que no hicieron públicos, pero que revelaron ante el periodismo.
- Mora y Araujo dio seis puntos de ventaja para Macri, lo que lo ponía cerca del resultado de ayer. Después no hizo más encuestas, pero haciendo un análisis de una muestra nacional, Mora y Araujo le dijo a este diario que la diferencia se achicó.
- Jorge Giaccobe había dicho que Macri ganaba por nueve, una distancia que anoche no se registraba.
- Artemio López llegó a pronosticar diez puntos también a favor de Macri, pero este estudio se hizo hace tres semanas. Luego el consultor sostuvo que la diferencia se había estrechado muchísimo, incluso llegó a hablar de empate, aunque sus encuestas se manejaron en forma reservada, especialmente para orientar estrategias electorales.
- La consultora Catterberg y Asociados, hace un mes, también auguró una diferencia de seis puntos a favor de Macri, pero luego –igual que Artemio López– mantuvo sus datos en reserva, a pedido de un candidato.
Con tantos números a la vista, parece claro que si la diferencia oscilaba entre los tres o cuatro puntos, la mayoría de los consultores iba a estar dentro del margen de error aceptable, algunos indudablemente conmayores aciertos que otros. Pero hasta allí daría el concepto de empate técnico que la mayoría adelantó. Distinto es el cuadro si la diferencia ronda los cinco puntos, que ya no concuerda con un diagnóstico de empate y en algunos casos se ubica fuera del margen de error.
Ninguno de los consultores aceptaba anoche hablar todavía sobre aciertos o desaciertos y todos insistían en que debían esperarse los resultados definitivos. Igualmente se barajan eventuales razones para explicar errores, si es que al final se comprueba que se pifió el pronóstico:
- Hubo voto oculto a Macri. Esto lo anticipó el viernes Roberto Bacman, quien sostuvo que cuando a la gente se le preguntaba por quién había votado en la elección presidencial, pocos reconocían que apoyaron a Menem. “Puede haber voto oculto, vergonzante, a Macri”, concluyó Bacman.
- “Macri siempre estuvo arriba por seis puntos, hasta el 30 de julio. A partir de ese día viene una tendencia hacia la paridad. Pero en todo momento, desde entonces, hubo una franja de ciudadanos que un día decía que votaba a Macri y al siguiente cambiaba de opinión. Esto fue manifiesto después de los debates, en que Macri bajó. Tal vez esa gente después repensó su voto y terminó otra vez apoyando al presidente de Boca”, explicó uno de los consultores.
- “No se puede descartar que la pelea Kirchner-Scioli haya influido un poco. Hay gente a la que no le gustan las peleas entre los políticos y eso pudo afectar a Ibarra”, concluyó otro encuestador.
Sea como fuere, las explicaciones habrá que buscarlas hoy, cuando ya se haya terminado de computar todas las mesas. Lo concreto es que anoche la mayoría de los porteños se fueron a dormir pensando en que las encuestas la pifiaron. Y los que no durmieron nada fueron buena parte de los encuestadores, que no se movían del Correo o relojeaban cada diez segundos los resultados que aparecían en sus computadoras.