El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, se apresta para perseguir uno de sus sueños el año próximo: llegar a ser intendente de San Isidro. El ex juez federal se lanzará para competir en el distrito del ex aliado del PRO –hoy massista– Gustavo Posse. Montenegro busca aprovechar la oportunidad que se le presenta, dado que Posse anunció que intentará competir con otros dirigentes del Frente Renovador para ser candidato a gobernador bonaerense.

Montenegro acelera los preparativos de su equipo de campaña para lanzarse en el municipio que ya viene recorriendo –y añorando– hace tiempo. “La decisión de ir al territorio era previa, pero al no presentarse Posse se abre una posibilidad mucho más amplia de competir y consolidar la figura de Mauricio Macri”, consideró Montenegro. Desde hace años que el PRO tiene en carpeta lanzarlo a competir en San Isidro, como parte de un desembarco más amplio en la provincia. Pero hasta ahora el único que tuvo éxito es Jorge Macri, intendente de Vicente López.

El ministro tuvo un encuentro hace dos semanas con toda la militancia de San Isidro, en la que planteó que van a salir fuerte a instalar su candidatura. Montenegro planea llevar como uno de sus candidatos al rugbier Agustín Rosenblatt, del tradicional San Isidro Club (SIC). Podría ser una de las figuras de la lista de concejales. “Rosenblatt es un proyecto interesante, como él hay varios. Ya estuve reunido con él, pero de roles no hablamos nada”, sostuvo Montenegro.

“Se debe dar énfasis en desarrollo social y espacio público, y centrar una política diferente en las villas, con una política específica para La Cava”, remarcó sobre la gestión de Posse. Aunque ya está encaminado a competir por la gobernación, el actual intendente de San Isidro no mantiene diálogos ni con Montenegro, del PRO –con quien mostró cercanía en otro momento–, ni con otros dirigentes del Frente Renovador que también buscan sucederlo. Tal es el caso del senador bonaerense Sebastián Galmarini, quien conduce un espacio massista junto con la concejala Marcela Durrieu. Son nada menos que el cuñado y la suegra de Sergio Massa.