EL PAíS
› FELGUERAS SALIO A PEGARLE A IBARRA
Enroque de la dama
Tras meses sin hablar, la vicejefa de Gobierno marcó “profundas diferencias” con Ibarra. Este la acusó de trabajar para Macri. Felgueras aclaró que no es seguro que vaya a votar al empresario.
La batalla entre Aníbal Ibarra y Mauricio Macri de cara al ballottage del próximo 14 de septiembre se libró ayer puertas adentro de la misma sede de la Jefatura de Gobierno de la ciudad: después de meses de mantenerse en silencio, la actual vicejefa porteña, Cecilia Felgueras, irrumpió en los medios para marcar sus “profundas diferencias” con el ex fiscal y aclarar que no acompaña su proyecto reeleccionista. “Está trabajando para Macri”, respondió de inmediato el propio Ibarra. Desde hace tiempo los ibarristas venían advirtiendo que la otrora niña mimada de Fernando de la Rúa se había puesto a trabajar para el empresario.
“Yo no quería hablar”, fue lo primero que dijo Felgueras a Radio Mitre, pero no fue esa la impresión que dejó en el diálogo que mantuvo con esa emisora. “No acompaño el proyecto de reelección de Ibarra y me parece que no es mi obligación acompañarlo”, afirmó Felgueras. Para justificar su posición la vicejefa de gobierno explicó que ambos “fuimos elegidos por un mandato y a mí no me gustan, en general, las reelecciones”.
Felgueras se mostró molesta cuando la apuntaron que si estaba en contra de Ibarra votaría por Macri y declaró que eso “no está claro para nada”, pero no fue esa tampoco la impresión que dio. De hecho, la ex integrante del delarruista grupo “Sushi” manifestó estar “en condiciones” de asumir el Ejecutivo porteño en caso de que Ibarra resolviera tomarse licencia en lo que resta de la campaña electoral. Ese fue justamente lo que le reclamó el empresario el mismo domingo pasado a la noche.
A pesar de que los despachos están uno arriba de otro, Ibarra y Felgueras no tienen diálogo desde hace más de un año. La vicejefa de gobierno atribuyó el alejamiento a que el ex fiscal no la dejó hacerse cargo del área social de su gestión. En verdad, la química de la pareja no duró mucho más allá de la campaña por la Jefatura de Gobierno del 2000. A los pocos meses de acomodarse en su puesto, Ibarra empezó a recortar el vuelo de Felgueras, a quien la caída en desgracia de De la Rúa –su principal y único sostén político incluso dentro del radicalismo– la relegó finalmente al más oscuro de los ostracismos.
Aun antes de que arrancara la actual campaña, los ibarristas ya advertían que Felgueras se había pasado al bando de Macri, en virtud de su amistad con el vice del empresario, Horacio Rodríguez Larreta. Ambos compartieron la intervención del PAMI durante el primer año de gobierno de De la Rúa y Rodríguez Larreta se ganó la plena confianza de Felgueras, al punto que ella le permitía estar en su despacho aun durante sus reuniones más reservadas. “Si me preguntan quiénes son mis amigos, uno de ellos es Horacio, un amigo muy querido”, admitió ayer la misma Felgueras.
“Está trabajando para Macri y hace estas declaraciones pocos días antes de la segunda vuelta, por eso no voy a entrar en polémica”, replicó Ibarra. “Que se quede tranquila que no tendrá el duro peso de gobernar”, ironizó el jefe de campaña ibarrista, Carlos Campolongo, y sostuvo que “sería bueno que los Macri pidiesen licencia en el Correo mientras dure el comicio y que le paguen lo que le adeudan al Estado”.
Felgueras también recibió palos de hombres de su partido que acompañan a Ibarra. “Es una forma de enterarse que la presidenta de la Legislatura se encuentra bien de salud, ya que hace demasiado tiempo que no viene a trabajar”, expresó el legislador radical Tom Costanzo y añadió que “me hubiera sorprendido que apoyara a Ibarra sin contar con el consentimiento del presidente que huyó en helicóptero”.