EL PAíS
El Correo cantó quiero retruco, y el ibarrismo largó el vale cuatro
La empresa de Franco Macri le exige a Ibarra que se retracte de sus dichos sobre la manipulación de datos. Vilma, hermana del candidato, acusó a “Papá Macri” de estar jugando.
› Por Diego Schurman
Un día después de haber denunciado al Correo Argentino por “manipulación grosera” de datos durante la difusión del escrutinio, Aníbal Ibarra recibió en su despacho una carta documento de la empresa de Franco Macri intimándolo a retractarse y advirtiéndole que en caso contrario le iniciará acciones legales. Pero lejos de amilanarse, el jefe de Gobierno porteño redobló la apuesta. Lo hizo a través de su hermana y principal colaboradora de su campaña, la senadora Vilma Ibarra. “No sólo no nos retractamos sino que insistimos: acá hubo una manipulación de la información pública al hacer aparecer una diferencia de votos que no existía en las primeras tres horas de más alto rating televisivo, lo que generó un golpe psicológico. Papá Macri está jugando, y está demostrando que las empresas del Grupo Macri se meten en las elecciones”, dijo.
La carta que recibió Ibarra está firmada por el presidente del Correo Argentino, Raúl Casa, y busca poner a resguardo el trabajo realizado por la firma durante las elecciones porteñas del último domingo. Allí se expresa:
u Un rechazo por “inexactas y falaces” de las declaraciones de Ibarra sobre una supuesta “manipulación de la información”.
u Califica esas expresiones como “temerarias” y asegura que “agravian el buen nombre y honor de los directivos y empleados del Correo, a la par que denotan un absoluto desconocimiento de las tareas técnicas”.
A esa carta se sumó otra, elevada al gobierno nacional, detallando los servicios que la empresa brindó en las elecciones. En este caso el Correo cumplió con la formalidad de responder el pedido de explicación efectuado, también a través de una epístola, por el ministro del Interior Aníbal Fernández.
La carta que llegó a la Casa Rosada fue redactada por el gerente de servicios electorales del Correo, Rolando Visconti. Ante una consulta de Página/12, el directivo defendió a capa y espada el accionar de la firma. “Acá no hubo ninguna picardía”, dijo (ver aparte). “Picardía” fue la palabra que echó a rodar Fernández.
El ministro de Interior fue, junto a Ibarra, los que encabezaron la arremetida contra el Correo apenas concluidos los comicios del domingo, en los que Macri se impuso al jefe de Gobierno por 3,3 puntos de ventaja, pese a que lo largo de la jornada, hasta bien entrada la noche, la diferencia que se informaba llegaba hasta los 10 puntos.
“Los que tienen que dar explicaciones a la sociedad son ellos. Que digan por qué hicieron entrar primero la carga de datos de la zona sur, donde Macri ganaba, después en la zona que empataba y por último donde perdía”, se quejó Vilma Ibarra.
Para la senadora resultó llamativo que hasta las 22.40 se registraba una diferencia abrumadora a favor de Macri y que después de esa hora “empezaron a aparecer todas las mesas, en especial las del centro de la Capital, donde ganaba Ibarra”.
“La gente se fue a dormir segura de que habíamos perdido por 8 puntos y al otro día se enteró de que fue por apenas 3,3, una diferencia que siempre estuvo en nuestros cálculos.”
–Y a su entender ¿qué impacto puede tener en la gente?
–Hay, sin dudas, un fuerte impacto psicológico. La manipulación comunicacional llevó a decir a mucha gente que hubo un claro ganador, cuando eso no fue así. El ejemplo se vivió en mi propia familia: mi tía me llamó el lunes temprano para decirme cómo perdimos. “¿A vos te parece que 8 puntos no es para tanto?”, me decía. No leyó los diarios del otro día, sólo vio la televisión. Y ese manejo puede incidir en el ballottage.
Subnotas