Una elección crucial se vivirá hoy en Río Negro, donde la Unión Cívica Radical tratará de conservar la gobernación que controla desde el retorno de la democracia, en 1983. Pero el candidato radical –Miguel Sáiz– las tiene difíciles, porque la llegada de Néstor Kircher al Gobierno y su alta imagen pública podrían favorecer a los candidatos que provienen del peronismo. Así, la pelea no será sólo entre radicales y peronistas, también se vivirá entre los postulantes peronistas –el candidato oficial del PJ, el duhaldista Carlos Soria, y el disidente Eduardo Rosso– que se pelearon por la bendición de Kirchner. Salomónico, el Presidente terminó emitiendo señales para los dos, aunque Soria desequilibró al final con un respaldo más explícito. Otro protagonista será el candidato del ARI, Julio Arriaga, quien también tiene posibilidades de ganar.
Los rionegrinos deberán elegir entre nueve fórmulas para gobernador y vice, aunque los sondeos previos indican que sólo cuatro tienen chances de ganar. La UCR postula a Sáiz, diputado provincial, y Mario De Rege, titular del Departamento Provincial de Aguas. El PJ presenta a Soria, ex titular de la Side durante la gestión de Eduardo Duhalde, acompañado por el dirigente frutícola Salvador Durán. El ARI propone a Arriaga, intendente de Cipolletti, y a Graciela Di Biase, concejal en Bariloche, bajo el sello Encuentro por los Rionegrinos, que contiene también al Frente Grande. Finalmente, el diputado Rosso y el intendente radical Ricardo Sarandría –enfrentado al actual gobernador Pablo Verani– compiten por el Movimiento de Afirmación Rionegrina (MARA).
Las encuestas de los últimos días pronostican un resultado muy parejo entre el radical Sáiz y justicialista Soria. Este último, en una reciente visita a la Casa Rosada para saludar a Kirchner, aseguró que tiene información de ocho encuestas que le auguran una victoria por seis puntos de diferencia. Sáiz, en cambio, recibió un sondeo del encuestador oficial de la UCR de Río Negro, Ricardo Vignone, quien le aseguró que el radicalismo está ganando por cuatro puntos de ventaja sobre su competidor del PJ y ex titular de la Side. Así, los radicales se esperanzaban en que ese dato se convalidara en las urnas, lo que significaría “diferencia de más de 10 mil votos”. Pero el resultado está peleado y habrá que ver.
Los 355.131 rionegrinos del padrón deberán elegir también diputados nacionales y provinciales, y asimismo votarán para renovar los intendentes de 30 de los 38 municipios de la provincia. Será toda una prueba para el radicalismo, que gobierna la provincia desde 1983 e intentará, al menos, retener todo lo que pueda en los comicios clave para soñar con un relanzamiento a nivel nacional. Al mismo tiempo, la elección de diputados nacionales –se renovarán las bancas de Marta Milesi (UCR), Jorge Pascual (UCR) y Ovidio Zúñiga (PJ)– será seguida con atención desde el gobierno de Kirchner, que aspira a sumar diputados para lograr más fuerza parlamentaria para el año próximo.
Pero el plato fuerte será la disputa entre el radical Sáiz, el justicialista Soria, el disidente Rosso y el arista Arriaga para suceder a Verani. Si pierde Sáiz, la UCR perderá una de las pocas provincias que gobierna “desde siempre”, lo que complicaría el futuro a pesar de los triunfos en Tierra del Fuego y en Catamarca. Por eso, el radicalismo tratará de evitar el triunfo de Soria –quien inicialmente no contaba con demasiada aceptación en la Rosada por algún recuerdo de su paso por la Side, como la orden de investigar las vinculaciones políticas del matrimonio Kirchner– o del intendente de Cipolletti, Arriaga. Entretanto, Rosso, el otro competidor, no oculta sus simpatías kirchneristas y prometió que si gana se encolumnará tras el gobierno nacional.
La votación tendrá también competencias cruciales en las ciudades más grandes de la provincia, como Bariloche –con más de 57 mil electores y once candidatos a intendente–, Cipolletti –con 41 mil votantes y nueve candidatos– y Viedma, donde votarán 36 mil electores y compiten cinco candidatos a intendente. Justamente, en Viedma se producirá el dato extraño de que un ex gobernador y candidato a presidente competirá paraser intendente de la ciudad. Se trata de Horacio Massaccesi, quien no se postula por la UCR sino por un movimiento político provincial.