Dom 31.08.2003
radar

NOTA DE TAPA

Inoxidable

El heavy metal, más vivo que nunca

CASOS

Heidi Fleiss, la madama de Hollywood, cuenta todo

Fue la madama top de Beverly Hills. Su cartera de clientes
–con Jack Nicholson y Charlie Sheen a la cabeza– incluía a las celebridades más poderosas de Hollywood. Llegó a tener 70 chicas a su cargo y a ganar 100 mil dólares en un día. En 1997, después de perseguirla en vano bajo el cargo de proxenetismo, la Justicia californiana terminó condenándola a
tres años de cárcel por evasión impositiva y lavado de dinero. Hoy, mientras asesora a Nicole Kidman, que hará de ella en su inminente biografía
cinematográfica, Heidi Fleiss es la cara del primer burdel que cotiza en Bolsa y publica Pandering, una autobiografía desafiante que prueba que no ha olvidado sus raíces.

ENTREVISTAS

La nueva novela de Guillermo Saccomanno

Cuatro años después de El buen dolor, la novela intimista
alrededor de su padre que le valió el Premio Nacional de Literatura,
Guillermo Saccomanno volvió al ruedo con un libro inesperado: un melodrama lésbico-peronista ambientado durante el bombardeo a
la Plaza de Mayo. Internas de Sur, pitucas que escapan de la tilinguería,
yirajes de arrabal, un triángulo amoroso entre mujeres e intelectuales
que llegan a gozar con una quema de libros hacen de La lengua del malón una de las novelas más pasionales de la reciente literatura argentina.

PERSONAJES

Claudio Gabis y el rock ilustrado

Formada por James Brown y Los Beatles, pero también por Piazzolla o el free jazz de Steve Lacy, su guitarra marcó a fuego dos bandas míticas. Fue el fundador de Manal, el trío que inauguró uno de los linajes más auténticos del rock argentino, y compartió con Billy Bond el espíritu patotero de La Pesada del Rock and Roll. Después tocó en Brasil con Ney Matogrosso y se fue a vivir y a enseñar a Madrid. Ahora, mientras baraja nuevos proyectos, Claudio Gabis repasa su autobiografía musical y explica por qué no quiere que el rock lo condene a la juventud eterna.

RESCATES

Tiembla Gourmet: Leonardo Da Vinci cocinero

Tras huir de la cocina de la famosa taberna Los Tres Caracoles, junto al Ponte Vecchio, por tratar de “civilizar” las costumbres gastronómicas de los comensales, Leonardo Da Vinci encontró refugio en la corte de Ludovico Sforza, en Milán. Durante los quince años que estuvo bajo su mecenazgo, Da Vinci pudo, por fin, dedicarse a su pasión principal: la cocina. Y el Codex Romanoff no es sino la prueba de ese infatigable esfuerzo por llevar el espíritu renacentista a la mesa: un cuaderno de apuntes pletórico de experimentos, disquisiciones y análisis culinarios entre los que sobresalen invenciones y hallazgos del más grueso calibre: el sandwich, el tenedor, los fideos y la servilleta, entre otros.

MúSICA

La chica de tecno-Ipanema

Tuvo éxito en Londres antes que en su país y recién editó su álbum debut a fines del año pasado, después de una carrera de una década. Pero a pesar de tanta postergación, finalmente se ha convertido en la voz del drum’n’bass brasileño. Conozca a Fernanda Porto, la paulista de 34 años nominada como revelación del año en la próxima entrega de los Grammy latinos.

MúSICA

Arena y sangre

Prohibido durante años por su propio autor, acaba de salir la edición en cd de On the Beach, un Neil Young maldito y magistral de 1974 cuya resurrección llega justo para escoltar a Greendale, el último grito del songwriter más inasible de la música americana. La conjunción de los astros –un disco viejo con el corazón roto y el alma hecha pedazos, un disco nuevo embriagado de ecologismo y globalifobia– replantea una duda ancestral: ¿a dónde diablos va Neil Young?

MUESTRAS

Esto no es la muerte

En Poesía diaria, Virginia Giannoni tapiza las paredes de una sala del Centro Cultural San Martín con 450 recordatorios publicados en Página/12 por familiares de detenidos-desaparecidos. La premisa es poner en escena una memoria desnuda: una luz despojada, los rostros todavía sonrientes, ajenos al destino que los acecha, y la poesía dolida con que los evocan sus seres queridos.

CINE

La ira de Dios

Hace exactamente 30 años, un joven y acelerado Brian De Palma emprendía una osadía mayúscula: conseguir que Bernard Herrmann –musicalizador de los escalofríos más memorables de Alfred Hitchcock– compusiera la banda sonora de Hermanas diabólicas, el thriller freak que acababa de terminar de rodar y que el Malba presenta ahora en el marco del ciclo Clásicos de Estreno IV. Herrmann aceptó, pero no todo fue un lecho de rosas. El texto que sigue, lleno de sonido y de furia, es la crónica de ese encuentro turbulento que De Palma publicó en 1973 en el periódico neoyorquino Village Voice.

Todos queremos que existan los marcianos

Vale decir

Yo me pregunto

Tapa radar

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux