Una nueva protesta con corte sobre la Panamericana en reclamo por los cesanteados en la autopartista Lear terminó con cuatro dirigentes de izquierda detenidos por parte de los efectivos de Gendarmería, que realizaron el desalojo. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, defendió el accionar de los gendarmes para liberar la autopista, que había sido bloqueada durante dos horas. “Yo quiero destacar el trabajo de la Gendarmería, la conducción de (Sergio) Berni y el trabajo de la policía de nuestra provincia, que estuvo también en la colectora”, resaltó Scioli, antes de ingresar a la villa La Cava, en San Isidro, a la que realizó una visita. “Hay que cuidar a las empresas que invierten” en el país, advirtió Scioli, a la vez que señaló que “los reclamos de unos no pueden ir contra los derechos de otros”. Por otro lado, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, responsabilizó al Partido Obrero (PO) por el conflicto en Lear y lo acusó de “defender siempre los intereses de la patronal”. El diputado del PO, Néstor Pitrola, respondió que con esas acusaciones buscaba “ocultar la complicidad del Gobierno” con la autopartista.