EL PAíS
› JORGE RIVAS, CANDIDATO A GOBERNADOR BONAERENSE
“Combatir el clientelismo”
El frente entre el socialismo y la Izquierda Unida aspira a posicionarse como alternativa en la provincia de Buenos Aires con Jorge Rivas.
› Por Felipe Yapur
Alicia Moreau de Justo lo mira con rostro adusto desde una foto ubicada sobre sus espaldas. En la pared de la izquierda, la imagen de Salvador Allende parece observarlo con mirada paternal. Jorge Rivas, el candidato a gobernador bonaerense por el frente que lleva el socialismo y la Izquierda Unida, se afloja la corbata, hace minutos terminó el acto de cierre de campaña. Toma un largo mate y dice: “Estamos construyendo la herramienta política alternativa con la cual combatiremos el clientelismo del PJ bonaerense”.
–¿Cómo se enfrenta una elección que parece resuelta, donde pocos dudan sobre quién será el ganador?
–Nosotros tenemos expectativas altas. Por un lado Solá aparece primero en las encuestas pero también con un porcentaje que está por debajo de la media que tuvo el PJ de la provincia de Buenos Aires en los últimos años. Pero, además, las expectativas que tenemos se alimentan también por el gran trabajo que hicimos en estas últimas semanas tratando de llegar al electorado independiente y también a aquel que supo optar por las fuerzas políticas tradicionales. Y en esto creo que hicimos un buen trabajo al producir un salto cualitativo en lo que normalmente es la propuesta de la izquierda y el socialismo. Nuestro discurso no estuvo sólo dirigido al militante sino que tuvo y tiene como objetivo construir una herramienta política a través de la cual otras expresiones puedan canalizar su voluntad electoral.
–Se suele decir que el centroizquierda quedó –por así decirlo– desorientado frente al gobierno de Néstor Kirchner. Imagino que en la provincia esto no se repite, entonces, ¿es más fácil construir una alternativa?
–En Buenos Aires, más allá del intento de reciclamiento de algunas de las fuerzas tradicionales le puedo asegurar que la alternativa la constituye este frente, que nace de la izquierda pero que va más allá y avanza sobre el centro. Partimos del diagnóstico del fracaso de las construcciones del centroizquierda en los últimos años. Esos fracasos se produjeron porque hubo una acumulación previa desde el centro y luego una incorporación de expresiones de izquierda que nunca llegaron a poder gravitar en la toma de decisiones. Entonces, si uno mira referentes en otras partes, incluso en la región, se ve que previamente hubo una consolidación del espacio de izquierda para luego avanzar en consensos más abarcativos y plurales. Esto se puede ver en el PT de Brasil y el Frente Amplio del Uruguay. Y esto en la provincia se va a lograr porque somos un espacio no dogmático, plural, con un mensaje dirigido a un segmento más amplio. Ese es nuestro principal capital electoral.
–¿Cuánto ayuda la elección que realizó Hermes Binner en Santa Fe?
–Ayuda mucho porque creo que la gestión socialista en Rosario, encarnada en Binner, nos permite derribar el obstáculo que implica la creencia de que los socialistas servimos cuando se trata de controlar, fiscalizar o denunciar a los que gobiernan pero que no estamos en condiciones de administrar. Entonces la experiencia de Binner, y ser el candidato más votado en Santa Fe, es un síntoma que demuestra que se puede gobernar con sensibilidad social, eficiencia y con honradez.
–¿El espacio que ustedes generan puede tener en en futuro a otras fuerzas como el ARI?
–Creo que hay que ampliarlo pero tampoco podemos repetir errores anteriores. Es decir, que estas fuerzas terminen siendo espacio de reciclamiento indiscriminado permanente. Nosotros fuimos fundadores del ARI, desde allí cuestionamos la desnaturalización de las propuestas de la Alianza. Aquel ARI tenía una razón de ser, reconciliar la estética del discurso con la ética en la acción. Ahora, el ARI del 2003 realizó unretroceso importante con (Carlos) Raimundi como candidato a gobernador. Es una contradicción enorme. Fue el vocero de la flexibilización laboral y votó la rebaja salarial que afectó a trabajadores docentes como Marta Maffei, que ahora es candidata a diputada nacional.
–El adversario del domingo es Raimundi o Carlos Ruckauf, Alfredo Atanasof, por dar algunos nombres .
– Raimundi es un adversario circunstancial. Ahora, no cabe duda, que nuestra razón de ser no es confrontar con el ARI sino con el PJ que dejó una provincia colapsada. El PJ es algo más que un adversario. Ellos se han convertido en una maquinaria de impulsar políticas que generan más pobreza y marginación. No como un efecto no deseado del modelo político-económico sino porque le son absolutamente funcionales al permitirles habilitar el clientelismo político con el que chantajean asistencia por votos. Por eso no se puede creer que el PJ viene a resolver estos problemas. Es falso, vienen a consolidarlos, a profundizarlos.
–¿Qué garantía da el PJ bonaerense al cambio que representa Kirchner?
–Partamos de la base de que Solá no es Kirchner. Es una premisa falsa. Si creemos que Kirchner es la búsqueda de la renovación política, ahora, el problema no está en la contradicción del apoyo presidencial al PJ bonaerense. Hay que recordar que en el camino a la presidencia, Kirchner optó por el aparato duhaldista. Por lo tanto, el Presidente no es una víctima de ese aparato, sino que formó parte de sus acuerdos políticos.