El presidente Néstor Kirchner afirmó ayer que no aceptará “extorsiones ni presiones” del gobierno de Estados Unidos a cambio del apoyo brindado a la Argentina para alcanzar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, aclaró que el presidente George W. Bush no le realizó ningún pedido durante la conversación telefónica que mantuvieron el viernes pasado. El jefe de Estado también descartó que vaya a haber fuertes reducciones del gasto público en el presupuesto nacional para el año próximo, cuyo proyecto de ley será enviado hoy al Congreso.
Luego de anunciar el acuerdo con el FMI para refinanciar más de 21 mil millones de dólares de la deuda que el país tiene con los organismos internacionales, Kirchner habló por teléfono con el presidente de Estados Unidos. “A mí no me hizo ningún pedido ni aceptaría que me lo haga. Yo no soy un Presidente que acepta extorsiones ni presiones. Todas las posturas argentinas van a ser en la defensa del interés argentino”, subrayó en las breves declaraciones que realizó desde Santa Cruz.
El Presidente hizo esta aclaración luego de que se difundiera un supuesto pedido de Bush para que la Argentina frenara la avanzada del denominado “Grupo de los 22”, del que el país forma parte, en contra de la política de subsidios agrícolas de las naciones desarrolladas.
“En nuestro país se terminaron los acuerdos clandestinos”, afirmó Kirchner y adelantó que, una vez que el directorio del Fondo firme la semana próxima la carta de intención, “el pueblo argentino va a saber todo lo que se acordó con el FMI. Definitivamente se va a terminar esto de la letra chica o no letra chica”.
Respecto de las nuevas exigencias pronunciadas por Horst Köhler, titular del FMI, para que el Gobierno apruebe un ajuste de las tarifas de los servicios públicos, el Presidente declaró que “no sé en qué forma las pudo haber dicho, pero yo no las sentí”. En el mismo sentido, Kirchner descartó que vaya a haber fuertes reducciones del gasto público en el Presupuesto nacional para el año próximo. “Se van a dar cuenta de que el Presupuesto argentino no es un presupuesto del ajuste, por el contrario, va a crecer mucho la inversión en varias áreas como salud, educación, inversión pública y seguridad”, prometió sin dar más detalles del proyecto de ley que se girará hoy al Congreso.
De su conversación telefónica con Bush, Kirchner también comentó el deseo de su colega norteamericano de conocer la Patagonia y compartir una jornada de pesca con él. “Si quiere venir, con todo gusto. Sería una buena promoción turística para nosotros”, remarcó.
Finalmente, consultado sobre si había conversado con su colega brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, luego del acuerdo con el FMI, el Jefe de Estado sólo contestó “hablamos permanentemente” y recordó que en octubre visitará la Argentina. El silencio del mandatario de Brasil cuando la Argentina cayó en default técnico el martes pasado generó malestar en el seno del Gobierno, cuando otros presidentes latinoamericanos habían llamado para expresar su solidaridad en medio de una tensa negociación con el Fondo.