En el Chaco, el radicalismo podrá gobernar por cuatro años más. El candidato de la Alianza Frente de Todos, Roy Nikisch, fuertemente respaldado durante toda la campaña por el gobernador saliente, Angel Rozas, vencía anoche por más de 11 puntos a la fórmula del Frente de la Victoria, encabezada por el justicialista Jorge Capitanich. La tendencia, sin embargo, era indefinida en la elección de diputados nacionales donde cada partido se aseguró una banca, pero la tercera permanecía en disputa por una diferencia mínima en los porcentajes alcanzados.
Los radicales llevan ya dos períodos consecutivos gobernando la provincia. Nikisch, el candidato que Rozas terminó avalando al no poder postularse él mismo porque la constitución local se lo impide, se mostró ayer relajado: “Tenemos la tranquilidad de encarar la conducción acompañados por todos, por el sector privado, por los diferentes partidos que componen la Alianza y por la comunidad en su conjunto”, dijo.
La fórmula que integraban Nikisch y Eduardo Moro, obtuvo algo más del 52 por ciento de los sufragios. La que componían Capitanich y Rafael González, llegó a un buen resultado, con el 41 por ciento.
La tendencia oficialista no se repitió con la misma comodidad en la elección de diputados nacionales: pasada la medianoche ambas fuerzas mayoritarias rondaban el 43 por ciento con diferencias de pocos centésimos que tendían a favorecer al Frente de Todos. Con seguridad, ocupará una banca en la Cámara baja, Víctor Zimmermann, secretario de Desarrollo Social de Rozas, y el justicialista kirchnerista, José Ricardo Mongeló. El tercer escaño, en principio, quedaría para el partido que gobernará el Chaco. En el interior chaqueño el radicalismo, sin embargo, perdió 18 intendencias.