El intendente de Quilmes, el radical Fernando Geronés, fue liberado ayer luego de permanecer detenido 24 horas a disposición de la jueza Adriana Mitzkin en una causa en la que se lo investiga por supuesta defraudación a la administración pública. De nuevo en libertad, Geronés atribuyó su detención “a una locura del fiscal y del concejal denunciante” y agregó su intención de reasumir como intendente hasta el 10 de diciembre.
“Espero que esto sirva para demostrar que todo lo que se dijo durante estos años era una persecución política que no tenía nada que ver con la realidad”, sostuvo Geronés. Las críticas del intendente se centraron en el fiscal de Quilmes, Alfredo Semprón Noel, y el concejal Rubén Vicente, quienes pidieron su detención. El lunes, fue llevado esposado de su despacho y alojado en la División de Investigaciones quilmeña.
“Durante un año y medio de investigación no se pudo comprobar ningún ilícito”, aseguró el intendente. Al retirarse de la DDI de Quilmes, Geronés fue alentado por un grupo de partidarios que tiró papelitos encima del auto en el que volvió a su casa. Geronés fue denunciado en febrero de 2002 por “defraudación a la administración pública e incumplimiento de los deberes de funcionario”, mientras que este invierno fue detenido en San Martín de los Andes por conducir una camioneta denunciada por haber sido robada. El domingo pasado perdió las elecciones para intendente ante el candidato justicialista, por lo que en diciembre deberá dejar el cargo.