Eugenio Raúl Zaffaroni recibirá el lunes las 40 impugnaciones a su candidatura para juez de la Corte Suprema y deberá contestar en tres días a todos los planteos. Es lo que dispuso ayer la Comisión de Acuerdos del Senado, presidida por Jorge Busti (PJ), que ratificó que la audiencia pública en la que se le harán preguntas al jurista será el 6 de octubre, a pesar de los intentos de Eduardo Menem por estirar los plazos. Aun en la brevedad del debate realizado en un salón alfombrado de dimensiones mínimas despuntaron dos bandos de senadores. El que se perfila como mayoritario, con Busti a la cabeza, es el que apoya al penalista. El pliego llegaría al recinto antes de mediados de octubre.
Los senadores recién empiezan a acomodarse a un nuevo procedimiento de selección de jueces que ayer los ubicó bajo la mirada de un público apretujado, que incluyó la presencia de ONG que apoyan y otras que cuestionan a Zaffaroni, de colaboradores del candidato y gente del ámbito del derecho. Cautelosos, los legisladores no entraron en un debate detallado de las impugnaciones y directamente resolvieron correrle vista al jurista de todas, más las adhesiones y las pruebas solicitadas a la AFIP, la Oficina Anticorrupción y escribanías, entre otras.
Por un buen rato Busti tuvo la voz cantante y pasó un resumen de los cuestionamientos a Zaffaroni que recibió la comisión: 26 se refieren a su pensamiento jurídico, filosófico e ideológico, ocho a su actuación como juez entre 1976 y 1983, cuatro aluden a supuestas irregularidades en sus declaraciones patrimoniales y a una deuda previsional y hubo otras presentaciones que no cumplían con los requisitos formales, según clasificó en voz alta el entrerriano.
La mayoría de las objeciones fueron planteadas por particulares y siete por asociaciones, que ya se habían pronunciado ante el Poder Ejecutivo, que las rechazó. Entre ellas figuran la de Abogados Católicos, la de Abogados Penalistas, la Antidroga, Fores y la Fundación Bicentenario. Esta última, alineada con el Opus Dei, llevó ayer un pedido que algunos tomaron como burla: que se postergue la audiencia pública porque coincide con el Día del Perdón de la comunidad judía. Los apoyos expresos llegaron de organizaciones como Poder Ciudadano, el Centro de Estudios Legales y Sociales y la Asociación por los Derechos Civiles, entre otras.
Busti hizo, diplomáticamente, un intento para que se rechazaran las impugnaciones que ponen en entredicho las ideas de Zaffaroni y su perfil “garantista”, pero sólo encontró eco en el radical Gerardo Morales. El Hermano Eduardo dijo que él quiere conocer el parecer del postulante que impulsa el Poder Ejecutivo y, acto seguido, junto con la salteña Escudero, llevaron el eje de la polémica a la cuestión de los tiempos. En un gesto impostado de benevolencia hacia el posible juez de la Corte, el senador Menem dijo que 72 horas le parecen “un plazo exiguo” para contestar acusaciones de hasta 400 páginas, como la de Bicentenario.
Superados los chisporroteos, la comisión reafirmó el plazo de tres días a partir del martes para que Zaffaroni replique por escrito y dejó la fecha del 6 de octubre ya prevista para la audiencia en que contestará preguntas. Habrá cupo para quienes quieran asistir porque el salón del Senado que se utilizará tiene capacidad para 240 personas. Para las entidades que quieran ir se abrirá un registro el 29 de septiembre.
Por ahora, según sondeos informales de algunos senadores, por lo menos ocho de los quince integrantes de la comisión estarían dispuestos a apoyar un dictamen que impulsará Busti para que el penalista ocupe la vacante que se abrió en el alto tribunal después de la renuncia de Julio Nazareno. Ellos serían, además de Busti, los justicialistas Carlos Verna, José Mayans, José Luis Gioja y Sergio Gallia más los radicales Jorge Agúndez, Carlos Prades y Morales. También se les sumaría Mario Colazo. El dictamen de minoría, lo suscribirían junto con Escudero y Menem, Angel Pardo,Ricardo Gómez Diez (Partido Renovador) y el radical Horacio Usandizaga. Aún está en duda el voto de Oscar Lamberto. Ambas propuestas se presentarán ante el pleno del Senado después de la audiencia pública que, no se descarta, podría llegar a influir en el criterio de algún senador. La intención del oficialismo es que se vote a mitad del mes próximo.