EL PAíS
› FERNANDO DE LA RUA HIZO DECLARACIONES EN ESPAÑA
Un mea culpa más que tibio
De visita en España, Fernando de la Rúa aseguró que renunció a la Presidencia para “evitar violencia”, en medio de unas jornadas que le costaron la vida a más de 30 personas en todo el país, víctimas de la represión policial. El ex presidente demostró tener una particular visión sobre la crisis que terminó con su gobierno, en la que la autocrítica entra en cuentagotas. “Debí afrontar la resistencia de la oposición a los compromisos de unidad política y complicaciones con el FMI que, con inusual rigidez, suspendió libramientos previstos”, dijo De la Rúa. El ex presidente admitió estar alejado de la política, pero contó que recibió una invitación para participar del Club de Madrid, una asociación de ex mandatarios iberoamericanos, en la que también estará Eduardo Duhalde.
Apenas la jueza María Servini de Cubría le declaró la falta de mérito en la causa por las muertes del 20 y 21 de diciembre, y le dio el visto bueno para salir del país, De la Rúa se fue a España. Allí se vio con el rey Juan Carlos; con el jefe de gobierno, José María Aznar; con su antecesor, Felipe González; con el titular de Repsol-YPF, Alfonso Cortina, y, en Barcelona, con Jordi Pujol y Pascual Maragall. “Tengo una gran alegría de estar en España y encontrarme con tantos amigos”, dijo. Algo lógico si se tiene en cuenta lo difícil que le resulta mostrarse en la Argentina.
Desde que se fue en helicóptero por el techo de la Rosada, De la Rúa prácticamente no había realizado declaraciones a la prensa. Pero, en su relajado paso por Madrid, respondió algunas preguntas al diario El País que las publicará en su edición de hoy bajo el título “Asumo mi responsabilidad porque no pude mantener mi proyecto”. Esa frase fue la única del diálogo en la que De la Rúa se hizo cargo, aunque sea en parte, del abrupto fin de su mandato.
“Fue un momento difícil”, recordó el ex presidente sobre sus últimos días en el cargo. “Pese al anuncio de un programa de canje de deuda y ayuda social a las familias en crisis, que tuvo inexplicables detractores. Asomaban además quienes buscaban la devaluación monetaria, a la que yo me oponía, para preservar el salario de los trabajadores”, agregó.
De la Rúa volvió sobre la tesis del complot al recordar los saqueos previos a su caída. “Nada de eso fue casual y fue trágico porque hubo muertos y heridos. Mi llamado a la unidad fue rechazado, retaceado el apoyo de mi propia coalición y partido, por lo que presenté mi renuncia el día 20. Lo hice para evitar la violencia, preservar la continuidad institucional y posibilitar el arreglo internacional de las finanzas. Había cumplido sólo la mitad de mi mandato y asumo mi responsabilidad porque el primer deber de un gobierno es realizar su proyecto y el mío no lo pude mantener”, finalizó.