Desde Posadas, Misiones

La residencia oficial del gobernador está en la periferia de la ciudad. Cercada por una tapia de algo más de dos metros, el gobernador Carlos Rovira –que no llega al metro sesenta de estatura– gusta de ver a su hija Miranda, de tres años, corretear por los jardines. Serio, reconcentrado, poco afecto a descontracturarse, el aspirante a renovar el puesto se presenta ante los medios nacionales como el hombre –el único en su provincia– que pondrá en marcha el proyecto de transversalidad que encarna el presidente Néstor Kirchner. “Es un ensayo paradigmático”, dice. En ese sentido, habla sobre el fin de las estructuras de los partidos tradicionales y considera que la actitud asumida por Eduardo Duhalde, de apoyar a Ramón Puerta, se enmarca en la “inútil” intención de frenar lo que se viene: “A los que insisten con la ortodoxia partidaria le van a salir los monstruitos renovadores por afuera, que es peor”, advierte profético.
–¿En qué medida influirá el apoyo que recibió del gobierno nacional?
–A mí me halaga el apoyo del Presidente, que fue explícito y directo. Claro, esto es en lo personal. Ahora bien, en términos institucionales lo considero un gran apoyo al pueblo de Misiones. Fui el único dirigente que apoyé su candidatura presidencial. Esto es un aspecto clave, por supuesto el de contar con la posibilidad de compartir un proyecto nacional. No pueden decir lo mismo mis adversarios que han seguido el modelo de Menem, lo han apoyado y que votaron a Menem en la contienda nacional. Mi principal contendiente apeló, casi con desesperación, a traer a Duhalde para su cierre de campaña. Nosotros no, sólo estuvieron nuestros candidatos, pero es obvio que la gente sabe que nuestra renovación incluye al presidente Kirchner.
–¿Pero si pierde usted, también pierde Kirchner?
–No. El derrotado es Rovira.
–Pero en caso de ganar, ahí sí gana Kirchner.
–Ganamos todos.
–¿Y si triunfa, hasta dónde llegará el proyecto transversal?
–Calculo que el hecho de que haya cierto temor en la estructura partidaria nacional y también provincial, está demostrando que preocupa este ensayo paradigmático que se está produciendo con el Frente Renovador. Y preocupa porque se están dando cuenta de que es posible, de que es una realidad palpable que ya está siendo aplicada acá.
–¿Cree que con esta experiencia se puede terminar, a mediano plazo, con la estructura partidaria del PJ?
–(Piensa.) Mire, le puedo asegurar que las aspiraciones del pueblo misionero no se canalizan en absoluto con la estructura partidaria. No solamente hay una discordia en los objetivos sino en el mensaje y en las actuaciones. Tanto en el PJ como en la UCR vienen repitiendo todos los vicios que rechaza la gente. A saber, lista sábana, el acuerdismo, candidatos a gobernadores y vice con una alta concentración de poder económico y sindical. Bueno, nosotros confeccionamos una oferta política absolutamente nueva con gente común. No hay ricos ni poderosos. Nadie en nuestra lista representa el poder económico.
–¿Entonces, si usted es la renovación, la presencia de Duhalde es un intento por frenar esta virtual cabeza de playa?
–Es lógica la especulación, yo también la siento así. Calculo que a los liderazgos temporales con bastante mandatos encima no les cae bien la idea de renovar así, produciendo una gran apertura. La tendencia del modelo clásico de la política es contrario a esto. Le puedo asegurar que la renovación no va a venir, está presente, ya es.
–A través de sus dichos se puede inferir que la pelea entre Duhalde y Kirchner es real, existe.
–Creo que se está por vivir un ensayo interesante para la política argentina en función de la vehemencia que le podrá imponer el Presidente a esta idea de la transversalidad. Puede prender en otros distritos.
–Las elecciones están terminando por lo que este proyecto es a mediano plazo.
–Sí, pero acá hay un equívoco mayor. Nosotros hemos superado un camino tortuoso por la judicialidad del proceso llevado adelante por nuestro oponente, pero lo hicimos. Y esto significa que por más obstinación que haya con seguir con la ortodoxia partidaria le van a salir los monstruitos renovadores por afuera, que es peor. Yo si fuera autoridad partidaria, me preocuparía por abrirla de manera urgente porque sino te salen por afuera y te ganan igual.
–¿Usted va a trabajar con el bloque de gobernadores del PJ o transversales?
–Con esta dirigencia, yo no vuelvo más al PJ.
–Usted dice que Puerta es Menem y él lo niega. ¿Quién miente?
–Puerta es el hijo dilecto de Menem, gobernó con él, es su amigo.
–No se olvide que usted lo acompañó en esa etapa.
–Yo fui intendente, pero critiqué, no estuve de acuerdo con las privatizaciones, ni con el farandulismo, no me gusta la exposición mediática.
–¿Usted se considera un delfín de Puerta?
–En absoluto, compartimos un momento de la política, yo tengo una alta valoración de los políticos y lo que vale no es lo que dice uno, en eso difiero con Puerta, él es un modelo egocéntrico absoluto.
–¿No le parece extraño que Duhalde haya venido a hacer campaña por un ex menemista?
–Muy extraño, calculo que hay cuestiones vinculadas con la amistad que sólo ellos conocen pero política..., no sé. Le recuerdo que yo apoyé los neo lemas del PJ tal como lo propuso Duhalde. Puerta votó en contra de eso favoreciendo a Menem, así que no entiendo por qué el apoyo a Puerta.