Cuando falta cada vez menos para que se concrete su vacante en la Corte Suprema, el juez Raúl Zaffaroni volvió a pronunciarse a favor de que su puesto sea ocupado por un reemplazante. “Mínimamente la Corte tiene que funcionar con cinco integrantes”, consideró Zaffaroni e insistió en que es “inconstitucional” la voluntad de un sector de la oposición de negarse a tratar en el Congreso cualquier propuesta que provenga del Ejecutivo en cuanto a candidaturas a sucederlo. Casi 30 senadores opositores firmaron un documento en ese sentido, lo que provocó una denuncia judicial por parte del abogado Eduardo Barcesat.

El magistrado, que ya presentó su renuncia a partir de enero, cuando cumple la edad jubilatoria establecida en la Constitución nacional, consideró que “la Corte ha funcionado bien” durante su gestión como ministro. “Hicimos un buen papel, fue un tribunal plural, con distintas ideas, distintos entrenamientos y biografías lo que, a la larga, no dio un resultado tan malo”.

Por otro lado, Zaffaroni ratificó que la Argentina está entre los países de América latina que exhiben un “bajo nivel de violencia homicida” y acusó al capital financiero y a los “medios masivos concentrados” de “construir una realidad violenta” para “montar un aparato de control social punitivo”. Tras la presentación del informe anual sobre homicidios dolosos que desarrolló la fundación que preside, Zaffaroni ratificó en una entrevista radial la conclusión que se desprende del documento de más de 200 páginas recientemente elaborado: que en Argentina se magnifica el índice de violencia cuando es uno de los países de América latina, junto a Uruguay y Chile, que posee “bajo índice de violencia homicida o letal”.

El magistrado, que integrará la Corte hasta fin de diciembre, insistió en alertar sobre lo que considera una “construcción” mediática de la “realidad violenta”. “Los medios masivos concentrados en los lugares en los que hay altos niveles de violencia, la disimulan”, aseveró. En este punto, precisó que “la Red O Globo, en Brasil, o Televisa, en México, la normalizan. O bien se oculta, o bien se considera normal; habitúan al público a esa violencia como si fuera algo natural, inevitable”.

Mientras, en “países que tenemos bajo nivel de violencia homicida, de violencia letal como puede ser Uruguay, como puede ser la Argentina o como es Chile” se actúa de modo contrario, es decir, se la magnifica. “Estos países construyen una realidad violenta para montar un aparato de control social punitivo, fuerte, violento y reproductor”, advirtió.

Zaffaroni señaló al “modelo de capital financiero” como el actor social que se basa en esta naturalización para controlar a los “excluidos”. “Si tenemos que montar una sociedad que va a tener un 30 por ciento de incorporados y un 70 por ciento de excluidos, hay que controlar a los excluidos”, advirtió el magistrado y sostuvo que el mecanismo pensado por ciertos sectores para lograr ese fin es avanzar en la “prisionización masiva” de quienes cometen delitos.